La presidenta de la Asociación Civil "Arriba Mujeres" logró que se apruebe la ordenanza para que el Ejecutivo priorice empresas que cuenten con nómina femenina en su plantel a la hora de adjudicar obras. En diálogo con CLG, dio detalles de la iniciativa y relató su experiencia
Por Sofía Dalonse
Tras la aprobación de la ordenanza N° 10.280 el pasado 9 de diciembre, el municipio deberá priorizar a empresas que cuenten con nómina femenina en su plantel a la hora de adjudicar obras. Este proyecto que pretende fomentar y promover la presencia de mujeres obreras, carpinteras, albañiles, pintoras y constructoras en las obras públicas rosarinas tiene como protagonista a Viviana Imperiale, quien se encargó de gestarlo y consiguió que entrara en vigencia.
«Tiene por objeto promover la empleabilidad de las mujeres en oficios y trabajos relacionados con la instalación de obras, instalaciones y/o refacciones municipales», expresó la autora de la iniciativa a CLG. Imperiale es diseñadora de interiores y hace más de 20 años que ejerce su profesión. También es presidenta de «Arriba Mujeres», la Asociación Civil que se dedica a brindar capacitaciones en oficio.
«Siempre tuve la inquietud de capacitar en el oficio de la pintura, trabajé para grandes marcas multinacionales y grandes cadenas de la ciudad lo que me llevó a dar capacitaciones a hombres en la profesión de arquitectura, ingeniería, pintores», contó.
En este sentido, destacó que le costó ser creíble a la hora de asesorar al sector masculino en el rubro: «Me tenía que salir del manual, de la teoría, y mostrar la práctica, cómo se hacía, para lograr credibilidad frente al varón; lo transité con bronca y dolor pero fue la manera de ganarme el lugar en esos años».
«Fue muy duro, en ese tiempo no se hablaba de feminismo y me costó muchísimo porque esta tarea era considerada de varones. He pasado feos momentos: que pongan en duda tus conocimientos o hasta me han dicho anda a barrer, que haces acá asesorando. Pero lo que no te mata te fortalece y acá estamos», agregó.
Estas cuestiones la llevaron a crear la asociación con el objetivo de lograr que las mujeres tengan independencia, autonomía y se inserten en el mercado laboral: «Muy pocas veces había tenido la posibilidad de capacitar a mujeres y no quería quedarme solamente con la idea de enseñar a pintar; se unieron colegas que se enamoraron de la idea y decidimos llevarla a cabo para enseñar distintos oficios».
Arriba Mujeres se encarga de capacitar, fomentar y desarrollar a las mujeres en los diferentes oficios de la construcción. Surgió el 8 de marzo del 2021 con la primera actividad que fue la capacitación en pintura de hogar y obra en el Día Internacional de la Mujer. La comisión directiva está confirmada por: Mayte Alaniz (tesorera), Aranza Giménez (secretaria), Elena Sullivan (vocal primera), Milena Paglini (revisora de cuentas primera), Maite Giménez (vocal segunda), Julieta de Macedo (revisora de cuentas segunda) y Marina Taylor (Comunity Manager).
Teniendo en cuenta las limitaciones cotidianas del género en este marco, Imperiale creó un proyecto que pretendía modificar esta realidad compleja que atraviesan las mujeres en la ciudad: «Se me ocurrió elevarlo al Concejo en nombre de Arriba Mujeres y quienes me escucharon en ese momento fueron el ex concejal Lichu Zeno, Jorgelina De La Torre y Ramiro Galassi».
La ordenanza establece la promoción y garantía de empleabilidad de mujeres en la construcción y obras que realice el municipio. Además, busca la promoción de una participación paritaria (50%) de las mujeres sobre el total de personas inscriptas en los diferentes programas e instancias de formación y capacitación en oficios que se lleven a cabo desde el municipio, en función de la cantidad de personas inscriptas o cuando las instancias de capacitación no sean destinadas a mujeres de manera específica.
En este sentido, Imperiale expresó: «Me motivó la necesidad de avanzar con políticas públicas que tiendan a fomentar la equidad laboral, la igualdad real de oportunidades, la empleabilidad de las mujeres en espacios y rubros laborales mayoritariamente ocupados por hombres. Estos espacios hostiles por diferentes prácticas machistas no favorecen de ninguna manera la inserción y permanencia de las mujeres».
«Todo esto demuestra la necesidad de continuar avanzando y derribar mitos machistas en torno a la división de tareas según género y fomentar la contratación de mujeres, así como garantizar el equitativo acceso a las capacitaciones», agregó.
En la misma línea, comentó que en los últimos años se manifestó un cambio en las obras en construcción: «Las mujeres ya no nos sentimos intimidadas como antes al pasar por una obra, hay que seguir en esa línea de cambio, con la introducción de las mujeres en los distintos oficios».
Para concluir, destacó que la ordenanza apunta a exigir a las empresas que participan de procesos licitatorios públicos o privados, los concursos abiertos o cerrados, que empleen a un determinado porcentaje de mujeres en distintos puestos. «No somos competencia del hombre, sino un divino complemento y podemos interactuar de manera conjunta: es el principio de un gran cambio».