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Virus del Papiloma Humano: un problemática de salud que también es de varones


Puede provocar en los hombres verrugas genitales y en menor medida cáncer de ano, pene y orofaringe

Pese a que suele hacerse foco en su impacto en la salud de la mujer por ser el responsable del cáncer de cuello de útero, el Virus del Papiloma Humano (VPH) también impacta en los varones y puede provocarles verrugas genitales y en menor medida cáncer de ano, pene y orofaringe, además de ser parte de la cadena de transmisión porque muchas veces no presentan síntomas y no existen estudios de detección, alertaron especialistas tras conmemorarse este sábado el Día Mundial de este virus.

«La población en general asocia erróneamente al VPH sólo con la mujer, pero este virus afecta tanto a hombres como mujeres. Si bien el VPH es responsable del cáncer de cuello de útero en la enorme mayoría de los casos, es fundamental la información para que la población conozca y comprenda que afecta a todos», dijo la médica infectóloga Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).

El VPH es una infección viral de fácil transmisión a través del contacto por las mucosas durante las relaciones sexuales y es altamente frecuente. Se estima que 4 de cada 5 personas podrían llegar a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento.

«Los varones, al igual que las mujeres, pueden verse afectados por el VPH. Existen unos 200 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan las zonas genital y anal, y unos 15 son capaces de producir con el tiempo algún tipo de tumor. Muchas personas pueden infectarse y remitir con el tiempo en forma espontánea la infección o puede persistir», explicó a Télam Carlos Silva, coordinador Médico y del Área Psicosocial de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec).

Silva detalló que la 16 y la 18 son las dos cepas más activas en la producción de tumores y responsables de la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero en las mujeres, pero señaló que también pueden provocar en varones cáncer de pene, de ano y orofaríngeo (parte posterior de la garganta, lengua y amígdalas).

«Las formas de bajo riesgo, es decir, aquellas que no originan tumores, pueden provocar en los varones verrugas en el pene o perianales que tienen diferentes conformaciones, por lo cual siempre es importante consultar cuando aparece alguna lesión en la zona», añadió.

Según especialistas, el uso del preservativo desde el comienzo de la relación sexual ofrece una buena protección contra las infecciones por transmisión sexual, pero en el caso del VPH el virus puede estar en zonas del área genital que no quedan cubiertas por el látex y por este motivo no brindar cien por ciento de protección; aunque aconsejan su uso como una medida preventiva más para reducir el riesgo.

En este contexto una de las estrategias que resultó más eficaz para la prevención es la vacunación. En Argentina, se incorporó la vacuna contra el VPH en el Calendario Nacional en 2011 para niñas de 11 años y en 2017 la cobertura se amplió a varones de la misma edad, es decir nacidos a partir de 2006.

En la actualidad para ambos casos existen dos vacunas: una tetravalente, con protección contra cuatro genotipos y una nonavalente con protección contra 5 genotipos adicionales.

En 2020, un trabajo publicado en Papillomavirus Reserach liderado por el ANLIS/Malbrán comprobó que la gran mayoría de las adolescentes vacunadas no se habían infectado con los tipos 16 y 18 de VPH, lo que determinó una eficacia de 93% de la vacuna.

«Se trató de un estudio en centros de salud de ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Misiones, Santiago del Estero y Buenos Aires en el que se analizó la presencia del VPH en el cuello uterino de adolescentes de 15 a 17 años vacunadas principalmente con la bivalente, que fue la primera vacuna implementada en Argentina en 2011», aseguró a Télam María Dolores Fellner, Jefa del Servicio Virus Oncogénicos, que es el Laboratorio Nacional y Regional de Referencia de Papilomavirus- OPS/OMS y pertenece al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas- ANLIS/Malbrán.

Fellner detalló que en 2022 se inició una nueva evaluación del impacto de la vacunación que incluye mujeres de entre 15 y 20 años, la mayoría de las cuales están vacunadas con la tetravalente, implementada en Argentina a partir de 2014, cuyas muestras se están recolectando en centros de salud de La Rioja, San Luis, Rosario, Misiones y Córdoba.

Por su parte, Hebe Vázquez, médica infectóloga en Funcei, señaló cuatro razones por las cuales los varones también deberían vacunarse.

«En primer lugar, el riesgo de infección persiste a lo largo de toda la vida sexual activa; en segundo lugar, la protección (defensas) que se genera posterior a la infección es específica para el tipo de VPH que la provocó, pero no protege contra otros tipos del virus (hay reinfecciones)».

Y añadió: «En tercer lugar la protección después de la infección suele ser débil o moderada, con lo cual los hombres se pueden volver a infectar con el mismo tipo de VPH (recurrencias) y la cuarta razón es que las vacunas son seguras y han demostrado ser eficaces en hombres».

Si bien el ANLIS/Malbrán está contemplando incluir varones en las investigaciones, Fellner señaló que por el momento estos estudios no comenzaron debido a que el mayor esfuerzo se concentra en disminuir la carga de enfermedad que implica el cáncer cervicouterino en Argentina y el mundo.

Según los últimos datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), cada año se diagnostican más de 4.500 casos de cáncer cervicouterino y existen unas 1.800 muertes de mujeres vinculadas con este tumor. Respecto del cáncer orofaríngeo por VPH, ano y pene no hay estadísticas oficiales, en parte porque se estima que su prevalencia es muy baja.

No obstante, la prevención y detección en el varón es fundamental por su cuidado y porque es parte

importante de la cadena de transmisión, ya que muchas veces no presenta síntomas y no tiene formas de realizar estudios de tamizaje.

En las mujeres, en cambio, sí existen pruebas que permiten la detección y un diagnóstico temprano y de hecho, se recomienda que se realice un estudio de Papanicolau (PAP) por año a partir de los 25 años.

Por otra parte, también puede realizarse el Test de VPH, que posibilita detectar la presencia de ADN de VPH de «alto riesgo oncogénico» en las células del cuello del útero, lo que permite controlar el posible desarrollo de lesiones.

El 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de Concientización sobre el VPH para generar conciencia sobre este virus que según la Sociedad Internacional del Virus del Papiloma (IPVS) es responsable de 470.000 muertes por año, de las cuales más de 300.000 son mujeres por cáncer de cuello uterino.