El episodio de violencia se dio a la 1.20. Hay un herido internado en estado reservado
Un nuevo episodio de violencia sacudió la madrugada de este martes en la zona oeste de Rosario, cuando un enfrentamiento armado entre bandas dejó un saldo de tres personas heridas de bala y cuatro detenidos, entre ellos un menor de 16 años.
Todo ocurrió cerca de la 1:20 de la madrugada, cuando vecinos de Cerrito al 5000 alertaron al 911 sobre una serie de disparos en el barrio. Al llegar al lugar, efectivos del Comando Radioeléctrico encontraron a Virginia C., de 42 años, con un impacto de bala en la pierna izquierda, quien fue trasladada al Hospital Centenario por sus familiares.
Poco después, en la intersección de Riobamba y Teniente Agneta, hallaron a Cristian Ariel R., de 29 años, con múltiples heridas de arma de fuego en sus piernas y cadera. Fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por una ambulancia del Sies. En la escena del ataque, la policía secuestró una máscara negra, una gorra y un buzo blanco con rastros de sangre.
Persecución y capturas
Testigos indicaron que los atacantes se desplazaban en dos motocicletas y se dieron a la fuga en distintas direcciones. Minutos después, en 9 de Julio al 4200, una patrulla del Comando Radioeléctrico detectó una Honda Wave con escape modificado, similar a la señalada en los llamados al 911, e inició una persecución que terminó con la aprehensión de Jeremías S., de 19 años.
En paralelo, otro operativo en Ecuador al 1800 permitió dar con Jonathan Ezequiel C., quien había sido abandonado en el lugar por otra motocicleta. Presentaba un disparo en el rostro y otro en la espalda, por lo que fue derivado al Heca en estado reservado.
Además, fue detenido Matías Ezequiel B., de 27 años, acusado de amenazar al personal policial, mientras que en Pedro Lino Funes al 2100 cayó Fabián Tomás R., de 16 años, señalado por testigos como uno de los tiradores y presunto integrante de la banda delictiva «Los Tripi».
Evidencia clave y arma secuestrada
En los pasillos de Cerrito al 5500, la policía encontró y preservó más de 20 vainas servidas, de calibres .22 largo, .40 y 9 mm, además de un vehículo con impactos de bala.
Asimismo, en un patrullaje pedestre en la zona sur del barrio, efectivos hallaron un revólver calibre .38 especial con la numeración suprimida, cargado con seis proyectiles intactos.
Toda la evidencia quedó a disposición de la Policía de Investigaciones (PDI) y la causa quedó en manos del fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos.
Ataque a 100 metros de otra balacera del miércoles
Un departamento del complejo Fonavi ubicado en Pedro Lino Funes al 2100 fue atacado a balazos en la madrugada del miércoles, en un hecho que refuerza la disputa territorial vinculada al narcomenudeo en el sector conocido como Parque Oeste. La propiedad pertenece a un integrante del clan Tripi, un grupo delictivo investigado por la venta de drogas en la zona.
Según la reconstrucción del ataque, un gatillero disparó acompañado por otros sospechosos y luego huyeron rápidamente del lugar. La policía encontró diez vainas servidas calibre 9 milímetros y constató múltiples impactos en la fachada del domicilio. Dentro del departamento se encontraba un joven que, afortunadamente, resultó ileso.
El clan Tripi es una organización que opera en el barrio desde hace más de una década y que fue acusada de asociación ilícita en septiembre pasado por el fiscal Franco Carbone. Entre sus integrantes se encuentran Matías Tripi, Mariana “Mariu” Vallejos, Ezequiel Amaya, Wanda Madera, Ariel “Boli” Ozan, Andrea Fernández y Jonatan Barreto, quienes fueron señalados como responsables del comercio de drogas en un sector delimitado por Rouillón, Camilo Aldao, Pasco y Viamonte.
El grupo ganó poder en el complejo lindero a la ex Quinta Luciani tras la caída de la banda de Walter “Dulce” Abregú, de la cual originalmente formaban parte como «soldaditos». De acuerdo a investigaciones de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), vecinos de la zona, en forma anónima, acusaron a los Tripi de generar violencia e inseguridad en el barrio. Además, señalaron que Alan Tripi, actualmente preso por una causa federal, sería el encargado de reclutar a vendedores callejeros, generalmente personas en situación de vulnerabilidad y con problemas de adicción.
El clan sufrió diversos golpes judiciales en los últimos años. Iván Tripi, considerado el líder de la banda, fue condenado en 2020 a siete años de prisión por tráfico de drogas y, aunque debería estar incomunicado, se cree que delegó el negocio en varios de sus familiares. En ese contexto, Leonel Tripi fue asesinado en febrero de 2024 en un ajuste de cuentas y Diego Tripi está detenido por portación de armas y violencia de género.
Por otro lado, Cristian Tripi, quien en 2023 había recibido una pena de tres años de prisión condicional por su participación menor en la narcobanda, fue sorprendido en agosto del año pasado cuando intentaba ingresar al estadio de Newell’s y quedó detenido.
La violencia en el barrio no cesa y este nuevo ataque refuerza la hipótesis de que las disputas por el territorio continúan vigentes, pese a los golpes judiciales contra la estructura delictiva.