La institución fundada en 1935 en La Paz al 5300 logró ponerse de pie gacias al apoyo de un grupo de vecinos y vecinas y se erigió rápido en una fuerte red de contención en zona oeste
El Club Atlético Villa Urquiza se caracteriza por ser un punto de encuentro masivo en la zona oeste. El espacio se formó en 1935 merced a un grupo de pujantes vecinos y vecinas y amigos del barrio. En poco tiempo se erigió en el lugar ideal para hacer algún deporte y socializar. También para sumar a más gente. Con el paso del tiempo fue evolucionando hasta que en cierto momento quedó estancado. También padeció coletazos. Pero logró ser recuperado por un puñado de almas que actualmente le dan –además– una impronta cultural al lugar. La resultante marca que desde las entrañas de calle La Paz 5391 sigue siendo una fuerte red de contención.
Emanuel Arias es un directivo que se crió jugando entre las paredes gastadas de Villa Urquiza, que tiene dos fechas de fundación: el 17 julio y el 25 agosto. “Como en los registros figuran esas dos fechas, festejamos siempre por partida doble”, confesó el directivo, quien se percibe a simple vista que conoce a la perfección cada rincón del lugar. También exhibe un marcado sentido de pertenencia por el club.
“Nos involucramos hace unos años junto a algunos vecinos porque veíamos que este lugar estaba perdiendo por goleada su esencia. No era lo que merecían las chicas y chicos del barrio. Porque acá no sólo vienen vecinos de Villa Urquiza, también recibimos a gente de Azcuénaga, Bella Vista y Triángulo”, destacó el vicepresidente Arias.
Y agregó: “Uno pasaba por acá y veía que esto estaba cerrado para la comunidad. Decidimos actuar y nos fuimos moviendo a diario en pos de recuperar el espacio físico. El proceso no fue sencillo. Nos costó, pero llegamos a la intervención”.
Arias comentó además que “algunos de los que nos movimos para recuperar y reabrir el club somos del barrio y otros de diversos lugares. Aunque lo importante es que todos entendieron rápido la importancia que representa tener este lugar abierto en un barrio como este. Si bien la institución carece de un montón de cosas, también es para resaltar que hacemos todo a pulmón y siempre tratamos de mejorar las condiciones edilicias”.
“Estamos en un barrio de trabajadores, pero la gente no potencia el club porque nunca lo vio potenciado realmente. Tomamos el camino de recuperarlo porque consideramos que las chicas y chicos merecen y necesitan tener un espacio abierto”, deslizó el directivo.
El vicepresidente afirmó además que “la gente grande nos sorprendió, nos recibieron muy bien de entrada y se comprometieron a ayudarnos sin dudar. Con el tiempo entendimos que ellos sí habían visto un club como el que anhelamos nosotros. Lo disfrutaron en su esplendor cuando esto se inició”.
Ante todo, recreativo
Villa Urquiza está emplazado en La Paz y Larrea. Ofrece una amplia carta de disciplinas deportivas al servicio de la comunidad. Al menos así lo certifica Arias. “Acá podés practicar básquetbol, vóley, boxeo y taekwondo, entre otros”, describió el dirigente.
Cabe destacar que patín artístico se realiza en las instalaciones de la institución de zona oeste, mientras que patín carrera tiene su base de operaciones en el patinódromo municipal Roberto Tagliabué, que está enclavado en el polideportivo Jorge Newbery.
“Y dentro de los proyectos a corto plazo está organizar una murga con chicas y chicos de la zona. Queremos que se sumen de este barrio, el Villa Urquiza, y de los alrededores. También anhelamos plasmar el fútbol femenino y handball”, graficó..
Arias dejó en claro que “tratamos de que los deportes se basen desde lo recreativo. Que tengan un formato más cultural. Apuntamos a que compitan sanamente. Es decir, queremos que jueguen sin tener esa presión de la exigencia. Apuntamos básicamente a que las chicas y chicos vengan y la pasen bien dentro de este hermoso club. Anhelamos que se diviertan jugando”.
“Refundamos un espacio de una forma cultural y comunitaria para que los pibes estén acá dentro y crezcan aprendiendo un deporte y generando vínculos. Hay mucha vida a diario desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche”, abundó.
¿Cómo es el club ediliciamente? Cuenta con varios salones cerrados. Tiene un renovado bufé y también un recinto bastante amplio para ofrecer múltiples actividades. “Si algún compañero o un socio quiere venir a alquilar el lugar a contribución, se los cedemos porque esto es de todos”, apuntó Arias.
“Queremos aprovechar más el espacio porque en otro momento del día no se usa. De hecho, convocamos a algunas escuelas para que usen las instalaciones por la mañana. A eso le agrego que vamos a hacer los vestuarios y una tribuna alta para que los visitantes o padres tengan espacio para presenciar cada entrenamiento o disciplina como corresponde. También está en carpeta plasmar un gimnasio, pero vamos haciendo a medida que podemos”, confió..
La institución conserva un escenario de cemento dentro del amplio recinto. “Cuenta la leyenda que por acá pasaron Sandro y Los Palmeras, entre otros grupos. También sabemos que tiene su parte política también, ya que en los años 90 era un punto de encuentro de varios partidos”.
Otro punto a destacar es que “Tenemos una comisión de mujeres. Incluso, en enero habrá elecciones y podremos integrarlas a las listas porque modificamos el estatuto. Nosotros lo cambiamos y las integramos como corresponde”.
¿Cuántos chicos conforman la masa societaria? “Tenemos casi 270 personas entre todas las actividades. Realmente cada disciplina tiene mucha gente comprometida. A eso le agrego que hay muchas madres comprometidas. Vienen y aportan lo suyo además. Es difícil llevar un club con una comisión directiva sola. Por suerte tenemos muchos padres y madres comprometidas”, añadió el vicepresidente antes de remarcar que “esto sigue creciendo y conteniendo a los pibes del barrio como marca la historia”.