En medio del debate en torno a la despenalización del aborto, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, recibió hoy al nuevo arzobispo de La Plata, Víctor Fernández.
La reunión se realizó apenas dos días después de que la mandataria se mostrara sosteniendo un pañuelo celeste, símbolo de las agrupaciones en contra de la iniciativa de aborto legal, junto a un militante «pro vida» en la catedral de la capital bonaerense.
Al igual que todos los representantes de la Iglesia, Fernández es un ferviente opositor de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo: incluso, esta semana le pidió públicamente al presidente Mauricio Macri que, si la ley llega a ser sancionada en el Senado el próximo 8 de agosto, la vete.
Fuentes oficiales señalaron a NA que el encuentro entre Vidal y el religioso fue «protocolar» y que ya estaba pautada hace tiempo, cuando se conoció la designación de Fernández al frente de la catedral platense.