Víctimas de abusos por parte de miembros del clero, que se reunieron hoy con los responsables de la cumbre anti-pedofilia que hará el Vaticano desde mañana y hasta el domingo, pidieron ser considerados «aliados y no enemigos», y ratificaron su «tolerancia cero» a los ataques sexuales.
«Hemos dejado muy claro que no vamos a tolerar que lo mismo que me pasó a mí, pase a las nuevas generaciones en Asia, América Latina o Asia», expresó el español Miguel Hurtado, al salir de la reunión de más de dos horas con la cúpula vaticana encargada de la reunión que inicia mañana en Vaticano.
Hurtado, que cuando tenía 16 años sufrió abusos sexuales por parte de un monje de la Abadía de Montserrat, fue parte del grupo de 12 víctimas seleccionadas por el Vaticano para contar sus historias y acercar sus ideas en la víspera de la reunión que hará la Santa Sede con 190 participantes, entre ellos los delegados y presidentes de 114 conferencias episcopales de todo el mundo.
«Les comentamos a los representantes del Vaticano que es importante que no nos vean a las victimas como enemigos, que somos aliados», agregó Hurtado, en medio de una movilización mediática comparable a la de un Sínodo en cantidad de medios acreditados, según la Santa Sede.
«Si hoy hay una cumbre es gracias a los que nos jugamos para contar públicamente las historias», reforzó su mensaje Hurtado
En ese marco, el español planteó que pidieron a las autoridades un encuentro con Bergoglio, por ahora descartado desde el Vaticano.
«Hemos pedido que el Papa se reúna en algún momento con activistas. Si quiere tener credibilidad se tiene que reunir con las asociaciones. Si no lo hace muestra que este proyecto de reforma no tiene su apoyo completo», atacó el sobrevivientes español.
En ese marco, a la hora de evaluar la reunión a la que fueron también víctimas de Italia, Hurtado fue tajante: «Estoy decepcionado. No me han presentado ningún proyecto o propuesta».
Desde el lado del Vaticano sin embargo la recepción fue diametralmente distinta.
«Las víctimas fueron muy claras y fuertes en su testimonio. Para nosotros fue una gran experiencia. Estamos muy agradecidos por el encuentro», planteó el ex vocero papal entre 2006 y 2016 Federico Lombardi, que oficiará de moderador de la reunión.
«El papa Francisco se reúne regularmente con víctimas, no es alguien de quien se pueda decir que no le interesa», agregó a Télam sobre las críticas recibidas por los grupos de víctimas.
El encuentro se dio en medio de protestas de otros grupos de sobrevivientes por la decisión del Vaticano de admitir a un número reducido de víctimas y no escuchar las historias de las decenas de personas que llegaron esta semana a Roma.
«Hay dos puntos centrales, uno es echar a los sacerdotes abusadores, pero también a los obispos y cardinales que han cubierto estos casos. Las renuncias solas no alcanzan», planteó a Télam Peter Isely, portavoz de la asociación «Finalizar los abusos de clérigos (ECA, por sus siglas en inglés).
La polémica se dio porque el Vaticano escogió solo a un grupo reducido de víctimas para la reunión de este miércoles, que fue coordinada por el chileno Juan Carlos Cruz.
«Eligieron hablar con las víctimas que ellos quieren, pero deben entender que ECA representa a 22 países. No nos reciben como organización»; lamentó en tanto Peter Saunders, ex víctima de abusos por parte de religiosos y ex miembro de la comisión anti-pedofilia creada por Francisco en 2013.
De todos modos, mientras las 12 víctimas seleccionadas por la Santa Sede se reunían con los organizadores del encuentro en el Instituto Niña María, a unos pocos metros el portavoz papal Alessandro Gisotti confirmaba a los medios que no está prevista ningún tipo de reunión del papa Francisco con los grupos de sobrevivientes.