La empresa Vicentin SAIC informó oficialmente a su personal que no podrá abonar los salarios correspondientes al mes de marzo, tras confirmar el cierre de sus plantas ubicadas en Ricardone y Avellaneda. En un comunicado interno, la compañía alegó “circunstancias extraordinarias” que afectan su operatividad y agudizan su crisis financiera.
“Con gran pesar y responsabilidad queremos informarles sobre la situación actual de nuestra empresa”, comienza el mensaje dirigido a los trabajadores. Según detalla el texto, la firma lleva meses atravesando un contexto complejo que se agravó recientemente por fallos judiciales que generaron mayor incertidumbre entre sus clientes, provocando la suspensión o el retraso en el suministro de insumos clave para sostener la producción.
Desde la empresa explicaron que esta situación derivó en una caída de las operaciones y, como consecuencia directa, en la imposibilidad de cumplir con compromisos económicos esenciales, incluyendo el pago de sueldos y otras obligaciones comerciales.
El directorio también señaló que la “parada segura” de las plantas implementada el pasado sábado tiene como objetivo preservar los activos industriales, considerados estratégicos para una eventual reactivación futura. “Esta medida nos permitirá reiniciar las actividades rápidamente cuando las condiciones lo permitan”, explicaron.
“Entendemos el impacto emocional y económico que esta situación genera y lamentamos profundamente tener que darles esta noticia”, manifestaron las autoridades de Vicentin, que aseguran seguir en diálogo con actores clave para buscar una salida a la crisis. También remarcaron su compromiso con la reactivación “en los plazos más cortos posibles”.