Alejandra Lordén consideró que la Unión Cívica Radical necesita "modernizarse y construir un liderazgo" en el espacio que comparten con Cambiemos
Alejandra Lordén consideró que la Unión Cívica Radical necesita «modernizarse y construir un liderazgo» en el espacio que comparten con Cambiemos
La vicepresidenta primera de la Unión Cívica Radical (UCR), Alejandra Lordén, consideró que el partido debe continuar dentro de Juntos por el Cambio, y «modernizarse y construir un liderazgo» en ese espacio, al que evaluó como solo una coalición legislativa en la que los planteos del radicalismo «a lo mejor no fueron escuchados», y afirmó que Mauricio Macri no es el líder de la oposición, sino «un referente» entre «otras figuras».
En una entrevista con Télam, la legisladora bonaerense expresó que la UCR debe «ser alternativa de gobierno» para los próximos años, juzgó que cada fuerza de JxC (radicalismo, PRO y CC) «debe tener su propio referente» y valoró que el presidente Alberto Fernández está «haciendo equilibrio» entre sus fuerzas internas.
Lordén, de 53 años, ginecóloga, nacida en Bahía Blanca pero con vivienda en Saladillo, fue elegida en diciembre pasado como escolta del mendocino Alfredo Cornejo en la conducción partidaria. En charla con Télam, relativizó el rol de jefe de la oposición de Macri: «Ni lo descarto ni lo tiro a la banquina, pero hay otras figuras», afirmó.
—¿Cuál es el rol que debe tener el radicalismo hoy?
—El partido está próximo a cumplir 130 años; es un partido que se resignifica cuando uno recorre la historia y que hoy requiere de una modernización y de construir un liderazgo y ser protagonista dentro de este frente que constituimos. Y estamos seguros que debemos continuar dentro de Juntos por el Cambio y que tenemos que ser una alternativa de gobierno para los próximos años.
—¿Por qué no fue protagonista el radicalismo en la coalición?
—No fuimos una coalición de gobierno. No se planteó esto después de Gualeguaychú con reglas claras… Tuvimos un presidente que al otro día salió a decir que él era el presidente y que la coalición lo acompañaría. Entonces fue una coalición más bien legislativa, no electoral, porque duró cuatro años y acompañó.
—¿Eso es una autocrítica?
—Las responsabilidades son compartidas. Por un lado, de quienes conducían, el PRO, y por otro, también fue responsabilidad nuestra. Pero, ¿hasta qué punto hacernos escuchar sin romper? A veces por mantener la unión de la coalición, nuestros reclamos eran más puertas adentro y a lo mejor no fueron escuchados. Hoy sabemos que el perder ordena, pero hoy no hay un verticalismo que ordene, sino una oposición que tiene un rol más horizontal y podrá haber líderes de los tres espacios; quizás hasta de una pata peronista.
—¿Quién debe liderar Juntos por el Cambio?
—Los tres espacios políticos deben tener sus referentes. Y uno de los temas que se habló en la reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio es que para 2021 y 2023 seguramente vamos a dirimir nuestras diferencias seguramente en unas Paso, en las que podamos competir todos horizontalmente. El liderazgo no se impone. No hay más líderes que digan ‘síganme’, como en una manada.
—¿Macri es hoy el líder de la oposición?
—Yo creo que no. Es un referente. Fue la figura más representativa que tuvo la coalición como presidente. Pero en el PRO hay otras figuras, como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal. Ni lo descarto, ni lo tiro a la banquina… Hay gente muy valiosa dentro del PRO y creo que Horacio es un gran conductor y habrá que ver cómo juega eso. No es un tema que nos preocupe mucho hoy; creo que tenemos que caminar todos juntos. En el radicalismo podemos decir que tenemos un presidente del partido al que vemos muy activo, junto con Gerardo Morales, Gustavo Valdés, Rodolfo Suárez, que son los tres gobernadores. Está Mario Negri, que es una figura para el radicalismo muy valorada, está Luis Naidenoff. Hay pocas mujeres.
—¿Cuál es el radicalismo? Porque no es lo mismo la posición de Federico Storani, Mario Negri o Ricardo Alfonsín.
—El radicalismo es el que expresa lo orgánico, que es el que tiene grado de representatividad, sin por eso menospreciar o no hacer valer la voz de hombres intelectualmente honestos, como puede ser Ricardo Alfonsín… Me parece que siempre las discusiones hay que darlas dentro del partido. Si Raúl Alfonsín hubiera hecho lo que está haciendo Ricardo, de alguna manera pegar el grito desde afuera y no tratar de trabajar en la diversidad de pensamientos que tiene la UCR hacia adentro, tal vez el presidente en ese momento hubiera sido (Italo) Luder y los comandantes estarían libres.
—¿Qué evaluación hace de la gestión del presidente Alberto Fernández?
—El propio presidente me parece un hombre moderado, que está haciendo un gran equilibrio, sobre todo con sus fuerzas internas. Si uno lo tuviera que valorar por la credibilidad y vuelve a reeditar los videos en los que hablaba en un sentido y hoy no, cuesta un poco tener esa confianza que necesitamos todos en un gobierno. Lo vemos haciendo esfuerzos para mantener ese equilibrio, con la oposición y con su frente interno. Creo que ahí hay posturas muy distintas y vamos a ver cuáles son las que se imponen.