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Viajó desde Neuquén para visitar a su hija con cáncer, pero en Córdoba no lo dejaron entrar


En el ingreso a la provincia le hicieron un test de coronavirus que dio “dudoso”. Por lo que no pudo reencontrarse con su hija, que está internada

Un hombre que vive en la localidad neuquina de Plottier viajó a Córdoba, en donde vive su hija que tiene cáncer de mama, pero al llegar a la provincia mediterránea le negaron el ingreso y tuvo que regresar a Neuquén.

Se trata de Pablo Muse quien había sacado un permiso especial y viajó con su cuñada, que tiene una discapacidad y tiene domicilio en Alta Gracia, localidad en la que reside su hija Solange.

El hombre contó a diferentes medios que el día que hizo el viaje pasó por Río Negro y La Pampa, lo paró la Policía y también Gendamería, y lo dejaron continuar sin problema, pero cuando llegó a la localidad cordobesa de Huinca Renancó, personal del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) le tomó los datos y le realizaron el test serológico.

Muse viajaba, según contó, con la historia clínica de su hija que tiene cáncer de mama de grado 4. «Me dicen que tengo que hacer el test de nuevo porque el anterior daba dudoso. Me pinchan el dedo y a la media hora me llaman para decir que tengo que regresar a Neuquén, y que un patrullero me iba a escoltar hasta el límite provincial», relató el hombre a Cadena 3.

Muse comentó que está desocupado y que no podría pagarse el hisopado, y afrontar los gastos en un hotel, tal como exige el gobierno de Córdoba para toda persona que ingrese a la provincia. Trascendió que las autoridades de seguridad de Córdoba adujeron que los dos test que le realizaron arrojaron resultado dudoso.

En declaraciones radiales, el hombre dijo: «Casi 40 horas de viaje manejé. Es una locura. Una falta de respeto total, con una prepotencia inaudita. Nunca me imaginé algo así, sobre todo cuando viajaba con una persona con discapacidad. Íbamos a Córdoba, mi cuñada se quedaba ahí, yo iba a ver a mi hija que tiene cáncer de mama estadio 4, iba con todos los permisos y no me dejaron. Mi hija sabía que íbamos, la destrozaron completamente, no le importa nada a nadie».