A pesar de ser considerados como esenciales y de nunca cerrar sus puertas, las veterinarias de la ciudad fueron otro rubro que se vio afectado por la pandemia
Los veterinarios fueron declarados hace ya más de un año como actividad esencial y por eso tuvieron la posibilidad de continuar trabajando bajo estrictos protocolos en plena pandemia. A pesar de esta situación alertaron que la merma en la actividad alcanzó un 30% en Rosario y marcaron grandes aumentos en los precios de alimentos balanceados y/o medicamentos.
Para conocer la realidad del sector, CLG dialogó con Gulliermo Rivelis, reconocido veterinario de Rosario, que marcó el andar del sector.
En primer lugar destacó la «precaución» que se tiene a la hora de trabajar ya que están expuestos «todo el tiempo».
«Movimiento hay porque la gente necesita el alimento, los medicamentos y las consultas para sus mascotas«, contó el veterinario, pero aclaró: «De todas formas fue un año complicado, no afectados como otros rubros, pero sí con un 30% menos de trabajo».
Por otro lado, indicó que los precios «aumentaron terriblemente«, que se dan cada 60 días y cada vez que esto ocurre el porcentaje del incremento está entre un «15% y un 20%».
Por último, destacó que no hubo veterinarias que hayan cerrado sus puertas debido a la pandemia y criticó que los veterinarios, a pesar de ser esenciales, no hayan sido ubicados como personal de salud a la hora de la vacunación contra el coronavirus ya que recién estas semanas están siendo aplicadas las primeras dosis en este sector de trabajadores.
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