Una misión del organismo internacional aseguró que su gobierno es responsable de haber cometido "ejecuciones arbitrarias y torturas"
Especialistas de la ONU presentaron este miércoles un informe sobre Venezuela que vincula al presidente del país, Nicolás Maduro, y a varios de los ministros de su gobierno con posibles «crímenes de lesa humanidad».
«La Misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos», dijo la presidenta de la misión, Marta Valiñas, en un comunicado.
Valiñas agregó que algunas de las violaciones a los derechos humanos «incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura, constituyen crímenes de lesa humanidad».
«Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno», agregó.
Venezuela vive una larga crisis política que se agravó en 2019 cuando el líder opositor y titular del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamó presidente del país con el argumento de que Maduro usurpó el cargo tras reelegirse en unos cuestionados comicios un año antes.
En julio, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presentó un informe sobre Venezuela que denunciaba «detenciones arbitrarias, violaciones a las garantías al debido proceso» y casos de «tortura y desapariciones forzadas».
En esta ocasión, la Misión de la ONU en Venezuela investigó 223 casos, 48 de los cuales se examinaron en profundidad en un exhaustivo informe de 443 páginas, informó la agencia de noticias AFP.
Además, estudió otros 2.891 casos para «corroborar los patrones de violaciones y crímenes», como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura, señaló.
No obstante, esta misión no pudo visitar Venezuela, debido a que «el gobierno no respondió a las reiteradas solicitudes» y a las restricciones de viaje en vigor debido a la pandemia del nuevo coronavirus y realizó 274 entrevistas a distancia, explicó el informe.
La misión dijo reconocer «la naturaleza de la crisis y las tensiones en el país y la responsabilidad del Estado de mantener el orden público», y haber constatado que «el gobierno, los agentes estatales y los grupos que trabajaban con ellos habían cometido violaciones flagrantes de los derechos humanos de hombres y mujeres en Venezuela».