Después de que el Grupo de Lima solicitara al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a no asumir el próximo jueves a su nuevo mandato, el gobierno venezolano confirmó que no se harán eco de la situación. Además aseguraron que el pedido de Grupo de Lima tiene intenciones golpistas alentadas por los Estados Unidos.
La respuesta bolivariana se conoció este viernes por la noche de boca del canciller Jorge Arreaza, apenas horas después de que los países del Grupo de Lima -con excepción de México- emitieran una dura declaración en la que anticiparon que desconocerán a Maduro si asume un nuevo mandato presidencial el 10 de este mes.
Al final de una reunión celebrada ayer en Perú, los países del grupo (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía) emitieron un comunicado conjunto que declara que «no se reconoce la legitimidad del nuevo mandato presidencial del régimen de Nicolás Maduro».
El gobierno bolivariano calificó de «extravagante» esa postura, y remarcó que «contradice los principios de paz, los principios de respeto por los asuntos internos de los países».
«Más bien, en lugar de preservar el institucionalismo democrático de Venezuela, quieren desestabilizarlo», acotó el canciller Arreaza, quien agregó que dirigentes de la oposición venezolana le habían comunicado su «incomodidad» por el texto.
«Un grupo de países del continente americano (…) han acordado alentar un golpe de Estado en Venezuela en un hecho sin parangón en la historia de la región al intentar desconocer tanto al Gobierno democráticamente electo como en las instituciones legítimamente constituidas», expresó el ministro.
También denunció que la declaración oficial del bloque se plasmó «después de recibir instrucciones del gobierno de Estados Unidos» a través de una videoconferencia, en la que «se acordó alentar un golpe de Estado en Venezuela, en una iniciativa sin precedentes en la historia de la región», reseñaron las agencias Ansa y Efe.