El Sindicato de Vendedores Ambulantes de Rosario tuvo un encuentro con Monseñor Emilio Cardarelli en la sede del Arzobispado local para abordar la situación por la que atraviesan los trabajadores de la vía pública. También participó del encuentro la directora de Pastoral Social, Bibiana Willi Billie.
En ese sentido, desde el gremio se llevaron “la predisposición de la Iglesia para acompañar las gestiones que venimos realizando como gremio en la Municipalidad”, explicó Alberto Ribadero, secretario general del gremio de vendedores ambulantes (Sivara).
En Rosario hay cerca de 700 vendedores ambulantes habilitados y otros 2.500 están a la espera de un permiso para trabajar en la calle legalmente, según indicó el dirigente gremial y “esto viene en aumento debido a la crisis económica que atraviesa el país”, agregó.
Por lo pronto, el Sivara logró el apoyo de la Iglesia. “Estamos muy agradecidos y nos comprometimos a seguir trabajando en forma conjunta “, dijo el secretario general, también conocido como Beto Riba.
Cabe indicar que el Sivara “viene trabajando para pasar de la informalidad a la formalidad a muchos trabajadores» y el “apoyo del Arzobispado en este sentido es importantísimo”, destacó el dirigente gremial.