Según la investigación a cargo de la fiscal Florencia Schiappa Pietra, los abusos ocurrieron a partir del 2013 cuando las víctimas tenían entre 9 y 14 años
La justicia de Santa Fe acusó a un entrenador deportivo de 51 años de la localidad de Venado Tuerto de abusar sexualmente de seis alumnas cuando eran menores de edad y concurrían a un gimnasio, informaron hoy fuentes judiciales.
Según la investigación a cargo de la fiscal Florencia Schiappa Pietra, los abusos ocurrieron a partir del 2013 cuando las víctimas tenían entre 9 y 14 años y concurrían a un gimnasio en el que el acusado, identificado con las iniciales de G.C, era el entrenador deportivo.
En la audiencia celebrada en los Tribunales de Venado Tuerto, situada a 165 kilómetros al sudoeste de Rosario, el juez Leandro Martín aceptó el pedido de la fiscal y dictó la prisión preventiva de G.C por el plazo de ley, señalaron a Télam las fuentes judiciales.
El hombre fue acusado de ser el autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal en tres de las seis víctimas, corrupción de menores en perjuicio de dos de las niñas y abuso sexual gravemente ultrajante en perjuicio de cinco alumnas.
Las tres calificaciones penales fueron atribuidas de forma agravada por su condición de entrenador, ya que el imputado era el encargado de la educación de las víctimas, consignó en un comunicado el Ministerio Público Fiscal de Santa Fe.
A raíz de los hechos ventilados que se sucedieron desde el 2013, la fiscal recibió en las últimas horas una denuncia de otra presunta víctima, añadieron las fuentes.
Según la investigación, el entrenador que trabajaba en un gimnasio ubicado en la calle 25 de Mayo y Francia del centro de Venado Tuerto, llevaba a las menores a un lugar apartado del mismo con la excusa de brindarles masajes, ocasión que aprovechaba para violentarlas sexualmente.
La fiscal Schiappa Pietra comenzó la investigación en los primeros días de mayo tras una denuncia realizada por una de las víctima que habiendo alcanzando la mayoría de edad se animó a contar los abusos.
En ese contexto se sumaron las otras cinco denuncias y en todos los casos los testimonios coincidieron en el modo en que el entrenador operaba para lograr cometer sus ataques.
El hombre, quien también se desempeñaba como personal trainer, fue detenido en el gimnasio donde ocurrieron los hechos donde continuaba ejerciendo la profesión.