Un centenar de vecinos venadenses indignados se congregaron anoche desde las 20 horas frente a la sede de la Cooperativa Eléctrica de Venado Tuerto /CEVT), en el corazón de la ciudad de Mitre y Belgrano, para protestar por las tarifas. Algunos comerciantes sostienen que deberán cerrar sus locales porque el costo energético hace insostenible el funcionamiento. Una mujer fue elocuente en el reclamo tras sostener un cartel que decía «vendo un riñón para pagar la luz». Hoy al mediodía habrá otra marcha frente a la CEVT y se espera mucho más gente que anoche.
Los vecinos solicitaron dar marcha atrás con la suba de la tarifa eléctrica. Hace dos años, apenas asumió el presidente Mauricio Macri, decenas de vecinos había protestado frente a la CEVT por las tarifas. Hoy el reclamo es el mismo con el agravante de que la acumulación del aumento tarifario desde aquella protesta hasta hoy es el del 1.100 por ciento, según denunció el edil socialista Fabián Vernetti.
Hoy al mediodía los vecinos solicitarán la presencia de los directivos del Consejo de Administración para que «expliquen» los motivos y porcentajes de aumentos. «La convocatoria también es para los concejales y autoridades políticas locales para que se hagan presentes y escuchen el reclamo de la ciudadanía», expresan en el comunicado los vecinos autoconvocados por el tarifazo eléctrico.
Lo cierto es que más allá del tarifazo energético afecta a todos los argentinos merced a una medida dispuesta por el gobierno nacional, la CEVT anunció el pasado lunes una actualización tarifaria que, en promedio, se ubica en el 25 por ciento. No obstante a medida que crece el consumo el valor se va incrementando, incluso superando el 50 por ciento.
La explicación que dieron desde la prestadora del servicio de luz es que estos aumentos responden a la suba del valor de la energía que se le compra a la Empresa Provincial de Energía (EPE), que en el último trimestre fue del 60 por ciento, y el acumulado de los últimos dos años superó el 1.100 por ciento, tras la quita de los subsidios.
Los comerciantes de la ciudad mostraron su preocupación ya que no sólo se cayó abruptamente el consumo sino que se encarecieron los costos como por ejemplo la luz eléctrica. Es fácil advertir en un simple recorrido por el centro de la ciudad que hay decenas de comercios que cierran sus puertas. En primer lugar por la falta de ventas, en segundo por el costo altísimos de los alquileros y otra variable es el costo de la luz o el gas.
FUENTE: La Capital