Tras darse a conocer un informe que estableció que 21 de sus trabajadores cometieron abusos sexuales contra decenas de personas durante la epidemia del ébola
Los principales donantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) exigieron este viernes el «compromiso total» de la institución y sus dirigentes para impedir que se repitan los abusos sexuales cometidos por sus empleados en la República Democrática del Congo.
«Vamos a asegurarnos de que los compromisos tomados por la dirección de la OMS llevarán a una mayor responsabilidad, más capacidad de acción y un cambio rápido», señalaron en una declaración común firmada por Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido.
Esta declaración se conoce tras la publicación, el miércoles, de un informe devastador para la OMS, que estableció que 21 de sus trabajadores -entre 83 supuestos agresores- cometieron abusos sexuales contra decenas de personas de la República Democrática del Congo (RDC) durante la epidemia del ébola, entre 2018 y 2020.
El informe de la comisión de investigación independiente -puesta en marcha por el director general de la institución, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras filtraciones en la prensa- denunció «fallas estructurales» y «negligencia individual».
Tedros, que aspira a un segundo mandato en 2022, dijo lamentarlo y prometió «severas consecuencias» para los responsables, justo después de la publicación de la investigación.
Cuando un periodista le preguntó si tenía intención de renunciar, dijo: «He estado allí 14 veces y no se ha planteado esta cuestión. Tal vez debería haber hecho preguntas», admitió.
Pero esto no les bastó a los países donantes, que consideraron que los responsables de la organización no reaccionaron con suficiente firmeza.
Los Estados que firmaron la declaración dijeron estar «horrorizados» por las conclusiones del informe, que echó luz sobre decenas de casos de explotación sexual a cambio de promesas de trabajo. También incluía nueve violaciones.
La declaración exigió una investigación en profundidad para determinar cómo es posible que tales actos no fueran señalados «ni a la dirección de la OMS ni a los países miembros».
Es la segunda vez que los principales países donantes de la OMS intervienen de una forma tan firme en este caso.
A fines de mayo, unos 50 países miembros de la OMS manifestaron públicamente su indignación por la demora en las investigaciones y la falta de transparencia.
Los países firmantes del reclamo, sin embargo, elogiaron el hecho de que la institución se comprometiera a poner en práctica las recomendaciones de la comisión de investigación y que despidiera a los responsables de los hechos.
La OMS transmitirá las acusaciones de violación a las autoridades nacionales de RDCongo, así como a los países de procedencia de los presuntos agresores