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Estrasburgo

Varios heridos en enfrentamientos entre los «chalecos amarillos» y policías franceses


Enfrentamientos y refriegas de «chalecos amarillos» con la policía causaron este sábado varios heridos en Estrasburgo, a unos 400 kilómetros de París, en el límite con Alemania, uno de los epicentros de las movilizaciones de protesta de este sábado en Francia, la número 24.

La policía reprimió a una manifestación que bloqueó el acceso a las rutas que conducen a las instituciones europeas, entre éstas, el Parlamento Europeo.

La televisora France 3 confirmó los disturbios pero no precisó si hubo detenidos, según reseñaron las agencias de noticias Ansa y Europa Press.

Los manifestantes lanzaron objetos, piedras y algunos petardos e hicieron uso repetido de bombas de humo contra los agentes de la policía, que respondieron con gas lacrimógeno.

En tanto, la situación estuvo tranquila en París donde los «chalecos amarillos» también marcharon y protestaron contra la política del presidente Emmanuel Macron, quien el jueves último lanzó una serie de medidas con la que intentó aplacar los reclamos sociales.

Las dos manifestaciones de la capital francesa terminaron sin incidentes: la llamada «marcha en los medios» fue un fracaso, con pocos participantes que se detuvieron a gritar consignas contra Macron y contra la televisión y los diarios.
Primero se detuvieron debajo del rascacielos TF1, luego pasaron frente a Canal Plus, y más tarde frente a France Televisions, la televisión pública.

La marcha también se detuvo frente a la oficina editorial de BFM-TV, a menudo acusada de dar un espacio desproporcionado a las demostraciones de «chalecos amarillos».

Al final, la procesión se detuvo frente a la sede de la CSA, el Consejo Superior de Medios Audiovisuales, pidiendo, en vano, que el presidente la recibiera. 

El grupo se desperdigó finalmente bajo la lluvia y una buena parte de los participantes abandonaron la marcha para ir a la Plaza de la Republica en el metro. Los «chalecos amarillos» en las calles, según la prefectura, eran 5.500 en toda Francia, 2.600 de ellos en París. 

Se trata de menos de la mitad de la semana pasada, cuando, para la manifestación número 23, 9.600 salieron a las calles en todo el país, 6.700 en París.

El presidente Macron anunció anteayer una baja de unos 5.000 millones de euros en el impuesto a las ganancias y que va a actualizar las jubilaciones más bajas con la inflación, en un intento de responder a las protestas.

El presidente admitió que el movimiento de los «chalecos amarillos», iniciado en noviembre pasado, responde a una «profunda situación de injusticia fiscal, social y territorial».