El pasado 15 de abril una legisladora le inició una investigación por presunta “propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa”, ante la generación de largas filas de personas mayores para cobrar en los bancos
El ex titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Alejandro Vanoli, fue sobreseído en la causa en la que se investigaba el presunto incumplimiento de deberes, a raíz de la salida masiva de beneficiarios de jubilaciones a los bancos para cobrar el 3 de abril último, durante la pandemia de coronavirus en el país.
Así lo dispuso el juez federal Sebastián Casanello, interinamente a cargo del Juzgado Federal número 12, donde está radicada la causa caratulada «Vanoli Long Biocca Alejandro y otro S/ propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa».
La causa había sido iniciada el pasado 15 de abril por una denuncia de la diputada nacional Mónica Frade (Coalición Cívica) contra Vanoli y el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, por «provocar una intempestiva y generalizada ruptura del Aislamiento Preventivo, Social y Obligatorio» por la pandemia del coronavirus.
En la resolución judicial a la que tuvo acceso Télam, el juez Casanello determinó ahora que «no se vislumbra, a la luz de las constancias objetivas del expediente, un actuar delictuoso por parte del exdirector ejecutivo de la Anses».
En esa línea, el magistrado, que tomó a su cargo el juzgado federal que encabezaba el exjuez Rodolfo Canicoba Corral, donde estaba radicada la causa, subrayó que «el estudio integral de los elementos probatorios aunados al presente expediente permite resolver de manera definitiva, la situación procesal» de Vanoli.
En ese sentido, dispuso que «habrá de otorgarse credibilidad a la versión desincriminante brindada» por Vanoli «frente a la hipótesis acusatoria, por lo que deviene como resultado necesario adoptar la solución liberatoria».
El fiscal de la causa, Guillermo Marijuan, en un dictamen entregado oportunamente al juez Canicoba Corral, había pedido citar a Vanoli por presunto «incumplimiento de deberes de funcionario público» por no haber implementado medidas para evitar las aglomeraciones masivas ese día, cuando se reabrieron los bancos.
Casanello, en los fundamentos de su resolución, expone que «deviene verosímil lo alegado por Vanoli en relación a que estudios del Banco Central» concluyeron que muchas personas que acudieron ese día a los bancos «fueron a realizar operaciones que no se encontraban autorizadas (extracción de dólares, plazos fijos, inversiones, etc)».
Aquel viernes 3 de abril, los bancos volvieron a abrieron sus puertas para permitir el pago de haberes de jubilaciones y subsidios en medio de la cuarentena y, si bien se recomendó que sólo vayan las personas que no contaban con tarjetas de débito o que debieran realizar «trámites indispensables», se formaron largas filas desde la madrugada.
Ante la aglomeraciones y filas muy numerosas donde en muchos casos no se respetaba el distanciamiento social dispuesto como medida preventiva frente a la pandemia de coronavirus, el Banco Central dispuso que las entidades abrieran sus puertas durante ese fin de semana.