Pintura verde sobre el escudo de la sede canalla en pleno centro rosarino
La rivalidad entre Newell’s y Rosario Central volvió a generar incidentes este lunes por la mañana, cuando la sede del club auriazul, ubicada en Mitre 883, amaneció vandalizada con pintura verde en su fachada. Según el parte policial, un hombre arrojó el líquido sobre el escudo, la reja y el blindex del edificio, para luego darse a la fuga. En el lugar, los agentes encontraron un balde y pintura derramada.
El ataque sería consecuencia de los disturbios ocurridos la noche anterior en el Parque Independencia, cuando un grupo de hinchas canallas activó fuegos artificiales cerca del Coloso Marcelo Bielsa durante el partido de Newell’s ante Belgrano, a modo de provocación tras la reciente victoria en el clásico de la ciudad.
Disturbios y balas de goma en el Coloso: dos detenidos
Mientras se disputaba el encuentro de la Lepra ante Belgrano, una serie de explosiones y luces en el cielo encendieron la furia de los hinchas rojinegros, quienes intentaron salir del estadio en busca de los autores del acto. La Policía intervino rápidamente para contenerlos y se escucharon disparos de balas de goma en la zona de Pellegrini y Santiago.
El operativo de seguridad logró frenar el avance de los hinchas de Newell’s, aunque algunos de ellos reaccionaron arrojando piedras contra un edificio cercano. Como resultado, dos personas fueron detenidas e identificadas como Nicolás S., de 27 años, y Matías S., de 26, quienes fueron sorprendidos mientras rompían vidrios con los proyectiles.
Los disturbios también impactaron dentro del estadio, donde el árbitro Luis Lobo Medina detuvo el partido en dos ocasiones debido a los incidentes en las tribunas. Jugadores y cuerpo técnico, incluido Cristian Fabbiani, se acercaron al sector de la popular del Palomar para calmar a los hinchas.
La escalada de tensión se originó tras la victoria de Central en el clásico disputado el 16 de febrero, cuando el equipo de Ariel Holan se impuso 2-1 ante Newell’s en condición de visitante. Con ese triunfo, el Canalla estiró a 20 partidos su ventaja en el historial ante su eterno rival, generando la reacción de algunos hinchas que buscaron devolver la provocación en el partido ante Belgrano.
Los hechos reflejan nuevamente la intensidad de la rivalidad entre los dos clubes más importantes de Rosario, que en esta ocasión terminó con detenidos, disturbios y un nuevo episodio de violencia fuera de la cancha.