Así se lo confirmaron desde la farmacéutica británica al presidente Alberto Fernández. La fabricación de la vacuna se estima "para el primer trimestre de 2021"
Los directivos de AstraZeneca, la farmacéutica británica que desarrolla una de las vacunas contra el coronavirus junto con la Universidad de Oxford, le dijeron hoy a Alberto Fernández que esperan culminar los ensayos clínicos de «fase 3» de su desarrollo «para noviembre», según señalaron fuentes oficiales y de ese laboratorio. De todas formas, la fabricación de la vacuna en la Argentina se sigue estimando «para el primer trimestre de 2021».
Ya no se habla, como en un principio, del «primer semestre» del año próximo. Pero sí se advierte que, más allá de la transferencia de tecnología que realicen los británicos, el proceso en la Argentina demandará tiempo para la fabricación y pruebas de calidad.
En una conferencia vía Zoom, el CEO global del laboratorio AstraZeneca, Pascal Soriot, le confirmó al Presidente que «para octubre o noviembre» esperan los resultados de los 60.000 vacunados en todo el mundo, es decir, los ensayos clínicos que integran la última etapa del desarrollo del principio activo de la vacuna contra el Covid-19. Esos ensayos clínicos se hicieron con voluntarios de Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica.
Fernández, estuvo acompañado en Olivos por otro de los ejecutivos de AstraZeneca, el director de Acceso y Asuntos Corporativos para Argentina y Uruguay de la empresa, Germán de la Llave. El presidente y los ejecutivos del laboratorio inglés celebraron el acuerdo firmado para que la vacuna se fabrique en el laboratorio argentino mAbxience, del empresario Hugo Sigman, y para que se termine de desarrollar junto a México, de modo de abastecer a toda América Latina.
«Estamos contentos de ser parte de un proyecto de esta naturaleza, el futuro de la sociedad está en el desarrollo de la ciencia y tecnología», dijo Fernández. Subrayó que «en Argentina tenemos un caudal científico muy importante que no siempre fue tratado bien desde el Estado».
Por su parte, Soriot también dedicó elogios al Presidente. «Habiendo trabajado con muchos gobiernos en el mundo puedo decir que la alianza Argentina-México ha sido una de las mejores, y fue muy eficiente y fluido el trabajo en conjunto», dijo el británico, según informaron oficialmente en la Casa Rosada.
Fernández subrayó que quiere lograr «un acceso equitativo (a la vacuna) que llegue a todos sin fines de lucro». AstraZeneca señaló que podría fabricar la vacuna por un valor que oscila entre 3 y 4 dólares por dosis.
El ministro de Salud Ginés González García ya advirtió que el Estado adquirirá 11 millones de dosis de la vacuna y que «el que la necesite la va a tener, pagada por el Estado». Según señalaron fuentes oficiales, se espera que el Gobierno le compre al laboratorio de Sigman dosis para cubrir a la población de riesgo, al personal médico y otros grupos vulnerables, y habitualmente eso es el equivalente a un cuarto de la población del país.
Según fuentes oficiales, aún no está confirmado si se necesitarán una o dos dosis de la vacuna para garantizar su eficacia, si bien fuentes del Ministerio de Salud señalaron hoy a LA NACION que estiman que una dosis podría ser suficiente.
Una vez que la Universidad de Oxford y AztraZeneca finalicen la etapa clínica, mAbxience trabajará con los británicos en tareas de «transferencia del proceso de la vacuna» hacia sus instalaciones en Escobar. Sigman ya le transmitió al Gobierno que, más allá de acelerar la producción y fabricar «a riesgo», también se requiere un proceso de certificación de calidad.
Las proyecciones más optimistas del Gobierno hablan de que la vacuna podría comenzar a distribuirse en el primer semestre del 2021, aunque algunos advierten que podría estirarse hasta abril.
Aunque la vacuna aparece como la solución definitiva, el Gobierno espera que, para el momento de su distribución, lo peor de curva de los contagios por coronavirus ya haya quedado atrás.