La pandemia obligó a repensar la temporada de verano y muchos rosarinos optaron por concretar el sueño de la pileta propia ante la imposibilidad de viajar. Empresas del rubro hablaron con CLG
La imposibilidad de vacacionar en otros destinos del país o del mundo en la temporada de verano a raíz de la pandemia de coronavirus llevó a muchos rosarinos a concretar el sueño de la pileta propia. Si bien algunos destinos, sobre todo de Argentina, confirmaron en las últimas semanas que recibirán turistas, las restricciones son muchas y los riesgos de contagiarse también son altos. Ante esta situación, los comercios del rubro se encuentran saturados, dando turnos para el año próximo. CLG dialogó con diferentes compañías del sector.
A la hora de querer instalar una pileta en un hogar, las ofertas son variadas en texturas y precios. Las opciones comienzan con la clásica Pelopincho que va desde los 15 mil hasta los 100 mil pesos, siguen con las piletas de fibra de vidrio que rondan entre los 300 mil y los 500 mil pesos, y llegan hasta las de material, que como mínimo cuestan 600 mil pesos y pueden alcanzar el millón.
«Se adelantó la temporada, siempre empezaba a fines de octubre y en este caso la gente empezó a consultar desde agosto», reconoció Mariana, de Cúpulas América, una empresa ubicada en la zona sur de la ciudad que vende piletas de fibra de vidrio desde hace 50 años. «Mayormente las consultas se efectivizan», aseguró. Ante la creciente demanda, dijo que están dando turnos «para diciembre y enero, de acuerdo al modelo de la pileta».
Según describió, las medidas más solicitadas por los rosarinos y los habitantes de la región son la de 6×3 metros (intermedia) que por 300 mil pesos se coloca en 5 días con vereda perimetral con lozeta y equipo de filtro, y la más grande, de 8 x3.40 metros, por la que hay que abonar 50 mil pesos más. Si bien ofrecen financiación, señaló que la mayoría de los clientes pagan en efectivo.
En tanto, Daniel Toledo, de la firma DyM Perforaciones, ubicada en la zona oeste de Rosario pero que trabaja con clientes de otras localidades como Pueblo Esther, Alvear y General Lagos, indicó que «crecieron muchos las consultas y estamos trabajando a buen ritmo, todavía dentro de nuestra capacidad».
Toledo comentó que «hay muchas opciones» a la hora de construir una pileta de material en un hogar. «Todo depende del requerimiento de la familia y del terreno que tenga, pero el precio promedio ronda los 750 mil pesos», afirmó el comerciante, y contó que el modelo más requerido es el chico, de 6×3 metros, con lozeta y pintura, trabajo que demanda 15 días.
El dueño de la compañía alertó que «surgieron muchos albañiles que se largaron a hacer piletas a un costo menor del que ofrecemos nosotros, que tenemos 30 años de experiencia». Y agregó: «En la calle te hacen las piletas sin papeles, sin facturas, con gente que no tiene seguro, ese es el tipo de mercado que está saturado, no tanto el nuestro, donde no nos sobra ni nos falta, todavía no tenemos problemas de turnos», remarcó.
Por último, las casas de electrodomésticos ofrecen una gran variedad de piletas inflables desde 10 mil pesos (muy sencillas y pequeñas) en adelante. Hay redondas (244 x 76 cm) para 2.400 litros de agua que cuestan arriba de 15 mil y el jacuzzi de 196 x 71 cm para 1098 litros cotiza más de 120 mil. En cuanto a la clásica Pelopincho, los comercios señalaron que se venden mucho las grandes, de 4.45 x 2.25 metros, para 8 mil litros de agua, por cerca de 16 mil pesos, como así también el modelo más chico de 2.70 x 1.60 metro para 2.800 litros de agua, por alrededor de 8 mil.