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Usurparon una casa en Castelar y atacaron con una motosierra a los dueños


Ocurrió en la calle Aristóbulo del Valle al 400. La casa está deshabitada porque se encuentra en sucesión. En esa misma cuadra, 6 meses atrás, malvivientes ocuparon otra vivienda

Actuaron con total impunidad. Tenían el dato de que la casa estaba vacía, ingresaron por la parte trasera, rompieron la cerradura de la puerta que da al patio e inmediatamente tomaron posesión. Hicieron una conexión de gas clandestina para no sufrir las consecuencias climáticas del invierno, le pusieron un candado a la reja del frente de la propiedad y se armaron con palos, facas, cadenas y hasta una motosierra para resistir a un posible desalojo.

El lugar elegido por los nueve ocupas fue un chalet situado en la calle Aristóbulo del Valle al 400, en la localidad bonaerense de Castelar, que estaba deshabitado. Al advertir esta situación ilegal, los vecinos se comunicaron rápidamente con los dueños el viernes por la tarde para contarles de lo sucedido y rápidamente se hicieron presentes en el lugar.

Visiblemente indignados por la situación, los vecinos se congregaron en la puerta de la vivienda para exigirles a los usurpadores que se fueran de allí. Lo que nunca imaginaron fue que uno de los ocupas saliera con una motosierra y amenazara con matarlos si alguno de ellos se atrevía a ingresar a la propiedad para sacarlos por la fuerza.

“Ustedes son usurpadores y se van a ir”, les gritaban los vecinos mientras que ellos trataban de justificar su accionar con respuestas inverosímiles. Aseguraban que uno de los dueños los había contratado para cortar el pasto y hacer una limpieza. Pero luego, la situación se desmadró y los usurpadores atacaron con palos, rastrillos, facas y cadenas a las personas que intentaban desalojarlos.

El momento de mayor tensión se produjo cuando uno de los ocupas salió con una motosierra y quiso cortarles las manos a los hombres que movían las rejas del portón para intentar abrirlo.

Tras la denuncia al 911, se presentaron tres patrulleros “pero mucho no pudieron hacer”, relataron los vecinos. Finalmente, los malvivientes decidieron abandonar por cuenta propia la casa debido a la escala de tensión y la resistencia que ofreció todo el vecindario.