Autoridades y empresarios del sector turístico de Tierra del Fuego minimizaron hoy el impacto que tendrá la transformación en ciudad del poblado chileno de Puerto Williams, que pasará a tener en breve el rótulo de “ciudad más austral del mundo” hasta el momento adjudicado a Ushuaia, y abogaron por una “integración de toda la región sur de la Patagonia”.
El cambio de categoría de Puerto Williams, ubicado 10 kilómetros más al sur que la capital fueguina en la Isla Navarino, y sobre el mismo Canal Beagle, obedece a una modificación en las calificaciones del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, que desde marzo considerará ciudades a las poblaciones de más de 5.000 habitantes.
Puerto Williams
“Hay una cuestión geográfica incontrastable. Desde ese punto de vista no hay mucho para discutir. De todas maneras creo que se trata de un atributo, y Ushuaia posee otros, como la infraestructura, la capacidad hotelera, la calidad de servicios, la madurez de nuestros prestadores turísticos y la diversidad de oferta”, explicó a Télam el presidente del Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur) Luis Castelli.
Según el funcionario, la marca “Fin del Mundo” está apuntalada por otras condiciones y “va a seguir siendo muy importante y nos vamos a ocupar nosotros de que así sea. Probablemente dejemos de ser la ciudad más austral pero el sello del Fin del Mundo seguirá siendo un signo de identidad muy fuerte”, señaló.
Sin embargo, Castelli llamó a dejar la competencia entre destinos turísticos cercanos y abogó por la integración como una forma de desarrollo “más inteligente”.
“La Patagonia en general, y el fin del mundo en particular, están constituidos por la región completa. En todo caso deberíamos trabajar para potenciarnos y no con un espíritu de competencia. La gente tiene que venir a Ushuaia y también a Puerto Williams, más allá de cualquier rótulo”, evaluó el titular del Infuetur.
Por su parte el presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Marcelo Lietti, opinó que Williams está interesado en un mercado turístico muy específico y de alto valor adquisitivo, además de poseer “atractivos limitados, mucho menor infraestructura y capacidad hotelera, y una forma de explotar el turismo totalmente diferente a la nuestra”.
No obstante, se definió como “un convencido” de que Ushuaia debe “integrarse y no competir” con Puerto Williams.
Agregó que en Argentina “tendemos a hablar únicamente de la Patagonia nacional, pero Chile vende la misma región en Europa mucho más que nosotros. El crecimiento chileno ha sido mayor. Por eso desde el sector privado propendemos a conseguir una región integrada a la que ingresen turistas por ambos océanos”.
Como ejemplo, mencionó a las “decenas de motoviajeros” que llegan todo el tiempo a Ushuaia después de haber recorrido carreteras, lagos y ciudades de Argentina y Chile.