«¡Quiero jugar en un gran campeonato!»: Usain Bolt, el hombre que marcó la última década del atletismo hasta su retirada el pasado año, sueña a sus 31 años con convertirse en futbolista de alto nivel y entrenó el jueves y el viernes con el Borussia Dortmund.
Sus opciones de conseguir el objetivo son escasas, pero ya ha conseguido un primer logro: atraer el viernes a más de un millar de espectadores y a 150 periodistas para un simple entrenamiento del Dortmund, cuando los jugadores internacionales están además con sus respectivas selecciones.
«No quiero jugar en una división inferior», respondió a una pregunta de la AFP sobre la posibilidad de poder formar parte del plantel de un equipo pequeño o un filial. «Mi objetivo es jugar en una de las mejores ligas del mundo. Es por eso que estoy aquí», dijo.
El hombre más rápido de todos los tiempos (9.58 en 100 metros, 19.19 en 200 metros) es hincha especialmente del Mánchester United.
En un día con frío húmedo, Bolt participó el viernes en una sesión de una hora, que se concluyó con un pequeño partido en una mitad del campo. Formó parte del mismo equipo que Mario Götze, autor del gol que dio a Alemania el título en la final del último Mundial, y el jamaicano marcó de cabeza la primera vez que tocó el balón.
Luego se le vio intentando encontrar su lugar en el ataque y cada uno de sus toques de balón provocaba el entusiasmo de los espectadores.
El entrenador del Borussia Dortmund, Peter Stöger, fue diplomático al referirse al potencial del Rayo Bolt en el fútbol: «Lo principal es que se vea que ama este deporte y que comprende el juego. Si quiere llegar al alto nivel tiene todavía mucho por hacer».