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Eligen sucesor a Tabaré Vázquez

Uruguay se encamina a unas reñidas elecciones presidenciales este año


Uruguay celebrará elecciones presidenciales en octubre y noviembre, precedidas de internas en los partidos políticos para determinar los candidatos que competirán en una de las votaciones más reñidas en lo que va del siglo y que definirán al sucesor del actual mandatario Tabaré Vázquez.

Luego de tres mandatos consecutivos desde 2005 con mayoría parlamentaria, el gobernante Frente Amplio (izquierda) sigue siendo la fuerza con más simpatía entre los votantes según las encuestas, pero ve amenazada su hegemonía por el deterioro de la seguridad y del mercado de trabajo, estiman analistas consultados por la AFP.

Se generó «un desgaste natural por la no resolución de algunos asuntos pendientes y el agravamiento de otros problemas como la inseguridad», estimó el analista político y director de la firma de opinión pública Equipos, Ignacio Zuasnábar.

«Desde hace algunos años surge de lejos como la principal preocupación (de los votantes) el tema de la inseguridad, y un poco más recientemente temas relacionados con la economía han recobrado el lugar que siempre han tenido», dijo de su lado la politóloga Rosario Queirolo, de la privada Universidad Católica del Uruguay.

Luego de más de 14 años de mandato del Frente Amplio y 16 de crecimiento ininterrumpido, Uruguay registra una tasa de desempleo de 8,4% y un mercado de trabajo con baja dinámica. La inseguridad es percibida como el mayor problema a resolver por la población, con un incremento de 45% de los homicidios en 2018 sobre 2017, a una cifra récord de 414.

La «educación es el tercer tema» de la campaña y «va a estar presente porque para muchos candidatos es un eje sustantivo para dar solución a temáticas vinculadas a seguridad y economía», argumentó Zuasnábar.

Los principales candidatos

Con las internas del 30 de junio a la vuelta de la esquina, son más de 20 los aspirantes a la Presidencia. Algunos aparecen como favoritos en los sondeos.

En el gobernante Frente Amplio, el ex alcalde de Montevideo Daniel Martínez, de 62 años, encabeza cómodamente las preferencias por delante de la ex ministra de Industria y pupila del ex presidente José Mujica (2010-2015), Carolina Cosse, única mujer precandidata.

En el Partido Nacional (centro derecha) aparece distanciado Luis Lacalle Pou, un senador de 45 años que va por su segunda postulación. Lacalle Pou es hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995).

Dentro del Partido Colorado (liberal), el dos veces presidente Julio María Sanguinetti, de 83 años, lidera cómodamente los sondeos por delante del economista Ernesto Talvi de 61 años.

«Si el Frente amplio no logra retener el gobierno va a haber un cambio hacia la oposición» y a un gobierno «conformado por una coalición o algún tipo de alianza entre partidos», explicó Zuasnábar.

En caso de darse ese escenario, «sería difícil imaginar que esta coalición fuera liderada por otro partido que no fuera el Partido Nacional», en vista de la intención de voto que reúne.

Segunda vuelta asegurada

El gobierno se ha visto golpeado por varios escándalos como la renuncia en 2017 de su vicepresidente Raúl Sendic, quien se presentaba bajo un título universitario que no tenía y ahora enjuiciado por peculado y abuso de funciones; o la reciente renuncia de un diputado del sector de Mujica, Daniel Placeres, luego de que la Justicia pidiera su desafuero para investigarlo por conjunción del interés público con el privado.

Además deberá pelear en una elección en la que no estarán como candidatos sus líderes más importantes.

Históricamente en Uruguay el partido que gobierna pierde caudal de votos de una elección a otra, subrayó Zuasnábar.

Al mismo tiempo, las «identificaciones partidarias pesan mucho. Seguimos siendo de los países de la región con más alta identificación partidaria. Alrededor de seis de cada 10 uruguayos tiene simpatía por un partido político. Es importante porque es muy difícil votar a otro» para estos electores, enfatizó Queirolo.

Esta variable ha sido «muy estable» desde la elección de 2004 que llevó por primera vez al Frente Amplio al gobierno, añadió.

Así las cosas, «es prácticamente seguro que va a haber segunda vuelta y es bastante probable que no haya mayorías parlamentarias y que vayamos a un formato de gobierno de coalición», vaticinó Zuasnábar.

Los indecisos, que se ubican entre 7% y 16% de los electores según los sondeos, serán un factor «clave», adelantó de su lado Queirolo para quien la de 2019 será la elección «más competitiva (…) desde la reforma constitucional (de 1997) que habilitó las internas».