Uruguay advirtió este lunes sobre el peligro de un «enfrentamiento civil o militar» en Venezuela, a la vez que ratificó su firme rechazo a la posibilidad de una «intervención extranjera» en el país caribeño.
La postura de Uruguay, una de las naciones abanderadas en la defensa de la búsqueda de una solución a través del diálogo entre venezolanos, fue expuesta en Ginebra por el canciller Rodolfo Nin, quien habló en la apertura de la 40ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El ministro señaló que su país no quiere contribuir a una polarización de las posiciones en Venezuela, ante «el grave riesgo de enfrentamiento civil y militar, o incluso de una intervención extranjera que rechazamos en los términos más firmes», informó la agencia EFE.
Nin se mostró a favor de las ideas del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, copresidido por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y por la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Ese grupo de contacto, del que forman parte Uruguay, Bolivia, Costa Rica y Ecuador (junto a países europeos como España, Francia, Alemania, Italia o Reino Unido, entre otros), «es una apuesta por el entendimiento y la paz» y la búsqueda de una «solución política, pacífica, democrática y propiamente venezolana».
Esta declaración se conoció en paralelo a las discusiones que se desarrollan en Bogotá, donde la situación venezolana es analizada por los países del Grupo Lima, un conglomerado de naciones americanas que no reconoce la investidura de Nicolás Maduro y considera como presidente legítimo a Juan Guaidó, quien se juramentó en enero pasado como presidente interino por encargo de la Asamblea Nacional.