Colón, por los goles de la Pulga y las manos de Burian es finalista. El Sabalero escribió una de las páginas más gloriosas de su historia luego de eliminar a Atlético Mineiro en Brasil.
Cuando finalizó el partido hubo abrazo, llanto y emoción entre las dos grandes figuras de la noche. El Pulga y Burian. El crack y el héroe. El que perdió a su padre y el que perdió a su hermano.
Al término del partido, el delantero sabalero no pudo ocultar su emoción al recordar a su padre, quien falleció hace unos días.
“Estoy muy contento porque ganamos, estaba en un momento muy complicado de mi vida, familiar, y decidí jugar este partido porque marcaba la historia del club y uno quiere estar presente. Fueron días muy incómodos, ya que el domingo perdí a mi padre, alguien que nos dejó muchas enseñanzas”, dijo el futbolista de 34 años.
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Con lágrimas en los ojos y con los hinchas de fondo coreando su nombre, el goleador tucumano cerró la nota recordando a su papá: “Gracias a Dios, desde arriba, el Viejo nos ayudó a ganar el partido”.
En tanto el hermano del arquero falleció el mes pasado como consecuencia de las graves heridas que sufrió durante un accidente automovilístico en Montevideo.
Al enterarse de la noticia del accidente y la gravedad del mismo, el arquero abandonó la concentración en la previa del partido por Copa ante Zuliá y viajó rumbo al vecino país para estar con su familia.