Ciudad

Uno de cada tres trabajadores rosarinos vive por debajo de la línea de pobreza


El dato es consecuencia de un informe de la Fundación del Banco Municipal de Rosario

Un informe reciente de la Fundación del Banco Municipal de Rosario reveló que uno de cada tres trabajadores en la ciudad vive por debajo de la línea de pobreza. Este fenómeno ha sido exacerbado en el último año debido al aumento de la inflación y la significativa caída del poder adquisitivo de los salarios.

Ana Inés Navarro, economista y directora de investigaciones de la Fundación, advirtió que «los ingresos en el Gran Rosario perdieron en promedio un cuarto de su poder adquisitivo en el último trimestre respecto a 2017». A pesar de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de más de cinco puntos en el primer trimestre del año, el desempleo no aumentó significativamente. Esto indica que «el mercado laboral no ha ajustado por cantidad de personas ocupadas, sino que ha ajustado y viene ajustando por salarios», lo que ha llevado a una marcada pérdida del poder adquisitivo para los asalariados.

El informe también destaca que para no ser considerados pobres, una familia en Rosario debería tener ingresos que oscilen entre un millón y un millón y medio de pesos, dependiendo de factores como el alquiler y la edad de los hijos.

Navarro comentó en diálogo con Cadena 3 Rosario que «claramente podemos estar hablando que una familia, para no ser pobre y sin alquilar, perfectamente puede estar en alrededor de, entre el millón y el millón y medio de pesos».

Frente a esta situación, Navarro señaló que «casi un 26% de los ocupados en el Gran Rosario están debajo de la línea de pobreza». Además, mencionó que el 93% de los argentinos está endeudado, siendo más de la mitad de ellos con tarjetas de crédito. «El crédito es un motor para que el consumo despegue», afirmó, destacando las ofertas de los bancos para compras en cuotas sin interés.

Estos datos reflejan una preocupante realidad económica en Rosario, donde los salarios no logran mantener el ritmo de la inflación, sumiendo a una parte considerable de la población trabajadora en la pobreza y en una situación de endeudamiento creciente.