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Unión cayó inmerecidamente ante Bahía en Brasil y la serie quedó abierta


El Tatengue jugó un gran partido, pero terminó cayendo 1-0 en el Arena Fonte Nova. El próximo martes será la revancha en Santa Fe

Unión de Santa Fe cayó inmerecidamente esta noche en su visita a Bahía de Brasil, en partido jugado en el estadio mundialista Arena Fonte Nova, por 1 a 0, al cabo de un partido cuyo balance lo mostró superior a su rival en un mayor porcentaje de tiempo, algo que podrá plasmar dentro de siete días en la revancha a jugarse en el 15 de abril para acceder a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

El equipo santafesino trasladó al norte de Brasil su buena marcha en la Copa de la Liga Profesional, donde es segundo de Atlético Tucumán en el Grupo A y está bien posicionado para clasificarse a la Fase Campeonato con tres unidades por encima del tercero, Arsenal, al que viene de vencer el pasado fin de semana en Sarandí.

Juan Manuel Azconzábal supo imprimirle al conjunto santafesino algunas características de la vieja escuela de Estudiantes de La Plata, de la que este Unión tiene bastante más que los colores rojo y blanco a bastones de su camiseta.

El juego práctico, con fortalezas en el medio y atrás, y delanteros como Franco Troyansky, Javier Cabrera y el acople del volante Gabriel Carabajal en la presión alta, conforman una estructura sólida que, a ojos vista, surge ideal para jugar como visitante y tener éxito.

Unión controló el desarrollo hasta la media hora del primer tiempo, y después se transformó directamente en su protagonista excluyente, creando situaciones inmejorables como para ponerse en ventaja, por ejemplo a los 35 minutos con un cabezazo del ex Brown de Adrogué, Juan Manuel García en el travesaño, u otro disparo de Carabajal que se fue cerca del poste izquierdo.

Y lo mismo aconteció apenas comenzado el segundo tiempo, con una «corajeada» de Juan Nardoni desde la mitad de la cancha que terminó con una imprecisa definición cuando las chances de convertir eran óptimas.

Pero si el buen juego no se transforma en ventaja y las posibilidades de alcanzarla van quedando atrás una a una, el riesgo de que en una acción descolgada de la realidad del encuentro se convierta en un acierto del rival, por más impotente que este parezca, siempre está latente.

Y esto sucedió sobre la media hora de la segunda etapa, cuando el arquero Sebastián Moyano, de impecable tarea hasta entonces, salió a destiempo y derribó al ingresado Rossi para facilitar un tiro penal que Gilberto anotó a la izquierda del guardavallas mendocino ex Godoy Cruz, Aldosivi y Gimnasia La Plata, quien no intuyó, por la manera de pararse del ejecutante, hacia que lado iba a rematar, cuando era bastante evidente.

Y fue una lástima para Unión ese tanto y la victoria inmerecida de los anfitriones, ya que no solamente los dominaron, sino que no aprovecharon la endeblez de un adversario que siempre dejó una sensación de vulnerabilidad defensiva y además poca eficacia en ataque.

En Santa Fe, el Tatengue tendrá que hacer pesar su localía, aún sin sus hinchas en las tribunas, el próximo martes 1º de diciembre también desde las 19.15, para que ese «gol hecho» que en el sexto minuto de descuento le sacó el arquero Douglas Friedrich al ingresado Fernando «Cuqui» Márquez sea la última oportunidad malograda por Unión en esta serie que por lo observado esta noche, es accesible para Unión.