El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció hoy el creciente número de conflictos registrados a nivel mundial, que se encuentra en su índice más alto de los últimos años, y alertó del «devastador» impacto que tienen sobre los niños.
«Cuando los países están asolados por el conflicto y el desastre, los niños siempre están entre los más vulnerables», advirtió en un comunicado el director de Programas de Emergencia de Unicef, Manuel Fontaine.
La agencia de Naciones Unidas, que dio «apoyo vital» a los menores ante unas 300 emergencias a lo largo de 2018, señaló que las crisis prolongadas se han vuelto cada vez más complejas.
En este sentido, Unicef apuntó que algunos países afectados por conflictos se enfrentan a grandes emergencias que suponen peligros para niños que ya son vulnerables debido al conflicto en sí, reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
El texto, que recoge que el número de países que registran conflictos violentos es el más alto de los últimos 30 años, subraya que Unicef respondió el año último a 285 emergencias humanitarias en 90 países, donde proporcionó apoyo vital a millones de niños.
Entre estas crisis se encuentran 87 emergencias sanitarias, como el brote de ébola en República Democrática del Congo (RDC), 68 crisis sociopolíticas, 80 desastres naturales, incluidos terremotos y 22 crisis nutricionales, incluidos niveles de emergencia de desnutrición infantil en países como Sudán del Sur y Yemen.
«El apoyo de los gobiernos, de las empresas y de los ciudadanos de todo el mundo ha sido indispensable para permitirnos llegar a millones de niños de la manera más rápida y eficiente posible», expresó Fontaine, quien no obstante aseveró que «las necesidades siguen siendo enormes».
«Los fondos sostenibles y a largo plazo permiten a Unicef ser más estratégico y predictivo, tanto para poder responder de manera eficaz donde las necesidades son más grandes como para unir la acción humanitaria con los programas de desarrollo», añadió.
Unicef pidió unos 3.900 millones de dólares para apoyar el trabajo por los niños en el marco de las crisis humanitarias e insistió en que las necesidades en algunas zonas se han incrementado debido a los efectos del cambio climático.