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Unas 350.000 personas se manifestaron en Cataluña por la «libertad de los presos»


 

Tras casi dos semanas de protestas ininterrumpidas y brotes de violencia ante las duras penas impuestas a los líderes del fallido proceso de secesión de 2017, las calles de Barcelona volvieron a convertirse este sábado en el terreno de disputa entre independentistas, unionistas y los que piden diálogo. Aunque el independentismo volvió a ser protagonista: unas 350.000 personas, según la Guardia Urbana, se manifestaron para pedir por la liberación de los presos.

La marcha convocada por ANC y Òmnium Cultural tuvo la adhesión de más de 550 entidades sociales, culturales, económicas, sindicatos y deportivas bajo el lema de «Libertad», y tiene como objetivo la liberación de los líderes secesionistas y rechazar la «represión» como vía para salir de la actual crisis.

En la movilización también participaron los partidos independentistas, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el vicepresidente, Pere Aragonès, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, además de otros consellers del gobierno catalán.

En el inicio de la marcha, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, indicó que seguirá trabajando para «ejercer el derecho de la autodeterminación» y agradeció a los manifestantes su defensa de «los derechos y, sobre todo, de la independencia». “Libertad, amnistía y referéndum”, señaló Roger Torrent, quien también pidió por “la unidad de todas las fuerzas contra la represión y por una solución democrática”.

La multitudinaria manifestación culminó una jornada en la que se intentó recalcar la unidad de los partidos y entidades independentistas y contrarias a la sentencia para pedir la libertad de los presos. Durante la mañana, las instituciones catalanas, en un encuentro con centenares de alcaldes, mostraron su rechazo a la sentencia del Supremo. «La muestra de unidad que ubo esta semana indica el paso que necesariamente tenemos que seguir todos», aseguró Torra.

Por su parte, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, consideró que el presidente español, Pedro Sánchez, «no puede hacer oídos sordos» ante la manifestación de hoy: «Es una irresponsabilidad lo que está haciendo». En ese sentido, algunos manifestantes se acercaron con muchos carteles que pedían “sit and talk” (siéntate y habla).

La Guardia Urbana aseguró que 350.000 personas han participado en la marcha, una cifra inferior a la protesta del pasado viernes 18, que coincidió con la convocatoria de una huelga general y reunió a 525.000 personas. Sin embargo, la dimensión de la manifestación contrasta con otra concentración que había convocado Parlem-Hablamos para este sábado y que tenía como objetivo defender el diálogo entre el gobierno catalán y el gobierno español.

Con información de La Vanguardia / El País