La última víctima, identificada como Lorena Itatí Vega, fue baleada en su casa de Juan B. Justo al 8600, tras lo cual fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez por familiares, y cerca de las 23 del domingo se confirmó su fallecimiento
La violencia en Rosario no cesa y durante el fin de semana seis personas fallecieron producto de haber recibido heridas de bala en hechos que ocurrieron en diferentes zonas, la última de ellas, una mujer de e 42 años, que había sido atacada a tiros en barrio Stella Maris.
Según informó Rosario 3, la víctima, identificada como Lorena Itatí Vega, fue baleada en su casa de Juan B. Justo al 8600, tras lo cual fue trasladada en primera instancia al Policlínico San Martín y luego al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por familiares, y cerca de las 23 del domingo se confirmó su fallecimiento, mientras que, según registros policiales, la fachada de la casa que habitaba había sido atacada en julio de 2022.
Primeros testimonios dan cuenta que personas no identificadas, se desplazaban a bordo de una motocicleta, cuyas características se preservan, cuando efectúan disparos hacia vivienda de la zona, impactando en la víctima produciéndole lesiones graves.
Este homicidio puso de manifiesto la crisis de violencia territorial en Stella Maris, barrio del noroeste de Rosario donde está ubicado el Centro de Salud Ceferino Namuncurá, lugar que el viernes, desde la Secretaría de Salud Municipal, decidieron cerrar por la seguidilla de tiroteos en la zona.
En el lugar se levantaron 11 vainas servidas calibre 9mm enviadas a peritar.
En tanto, el primero de los crímenes del fin de semana fue cerca de las 22 del sábado en un domicilio de barrio Las Flores, en la zona sur de Rosario y fuentes policiales informaron que, en el marco de una balacera que se produjo en una vivienda del Pasaje 507 al 1700, fue asesinada una mujer de 36 años identificada como Mariela Belén González.
En el mismo hecho resultaron heridos dos hombres, uno de 42 años, pareja González, y otro de 19 años, amigo de la familia, quien murió el domingo en el Heca, donde estaba internado en grave estado tras haber recibido una herida de arma de fuego en el cráneo, con pérdida de masa encefálica al momento de ser asistido.
Según los primeros testimonios, los disparos fueron realizados por personas que se movilizaban en una motocicleta y en el lugar también estaban los hijos de la pareja, cuatro menores de 17, 13, 10 y 5 años, mientras que trascendió que la hija mayor fue quien trasladó a su madre en un vehículo particular hasta el hospital Roque Sáenz Peña, al que arribó sin vida.
Por su lado, la pareja de la mujer asesinada ingresó al Centenario con lesiones de arma de fuego en miembro superior, su pronóstico era reservado y en la investigación interviene la división especial de homicidios dolosos a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli.
También en la jornada del domingo, un joven de 25 años fue hallado muerto con varios impactos de bala en el cuerpo en el cruce de Anchorena y Avenida Argentina, en barrio Saladillo, junto a un automóvil Volkswagen con las puertas abiertas y el vehículo presentaba disparos en la carrocería.
El cuarto crimen sucedió en la madrugada del domingo cuando murió un hombre de 53 años que había recibido un disparo en la espalda mientras conducía su moto en un hecho ocurrido en Regimiento 11 y Raffo, en la zona sur de Rosario.
Las primeras versiones indicaban que el ataque se produjo en un intento de robo, que vecinos alertaron a la Policía tras escuchar detonaciones y en la investigación interviene la comisaría 15ª.
Otro asesinato tuvo lugar el domingo al mediodía en Carlos Suríguez y Acha (zona de Arijón e Italia), donde un hombre, identificado como Claudio Ríos de 35 años, fue atacado a tiros y murió, su cuerpo presentaba heridas de bala en el tórax y en el lugar se encontró una nota.
Las fuentes explicaron que el hombre alcanzó a correr hacia el interior de la vivienda, donde cayó muerto como consecuencia de tres heridas de arma de fuego en la zona del tórax, añadieron los informantes.
Además, los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) constataron que la fachada presentaba impactos del ataque y secuestraron varias vainas servidas.
Fuentes policiales indicaron que la víctima había recibido una amenaza previa mediante una nota que dejaron los agresores en las inmediaciones del domicilio.