Hace cinco años, el caso de María Cecilia Franco se hizo conocido cuando la policía la rescató de una casa de la localidad bonaerense de Quilmes. El hombre que era su marido en ese momento, la tenía secuestrada y sometida a vivir un infierno. La justicia condenó al también padre de su hijo a 3 años de prisión en suspenso, pero él nunca fue preso y ahora ella se va del país por miedo a que la mate.
El drama de la mujer al lado del acusado duró unos 7 años. Durante todo ese tiempo, sufrió maltratos de todo tipo. Las humillaciones, los golpes y hasta ser drogada para su posterior violación, era moneda corriente. María Cecilia ni siquiera podía pedir ayuda ya que él la tenía encerrada.
Su cónyuge intentó asesinarla dos veces, pero la condena había sido por la privación ilegitima de la libertad. ”La noche antes de que se lo lleven preso por tenernos encerrados a mi hijo y a mí, intentó matarme arrastrándome de los pelos a la cocina y metiendo mi cabeza en el horno encendido”, precisó ella, a lo que agregó: ”Después se sentó encima mío, tomó una cuchilla del cajón y amenazó con matarme ya que, según él, yo era la responsable de sus arranques de ira”.
La situación empeoró hace poco más de un año, cuando María Cecilia fue desalojada de la casa donde residía junto al hijo en común y ni siquiera pudo hacerse de sus pertenencias. Cansada de los reclamos a la Justicia para que no vulneren los derechos de su niño, que tiene diez años, y sumado al temor de sufrir represalias, decidió dejar atrás Argentina para rehacer su vida lejos del «peligro».
«Hasta el día de hoy él busca seguir hostigándome, perjudicando a su propio hijo; nada le importa, es un manipulador y temo por mi vida, por eso quiero irme cuanto antes, necesito ser feliz por mi familia», aseveró la mujer al portal Data Judicial.