Ciudad

Una vez más, Rosario se hizo sentir contra la inseguridad


Los reiterados hechos de violencia en la ciudad derivaron en el malestar de los vecinos que salieron a las calles para exigir mayor presencia de las autoridades

Vecinos de Rosario salieron a las calles para hacerse escuchar frente a una problemática que no da tregua en la ciudad: la inseguridad. El cúmulo robos, violencia, balaceras, agresiones, arrebatos, muertes y una sociedad que agota su paciencia, quedó expuesto en la manifestación que tuvo su concentración en Pellegrini y Corrientes en las últimas horas de la tarde de este jueves.

Con carteles, bocinas, cornetas y aplausos los rosarinos se hicieron sentir y expresaron su bronca por el desamparo que producen los delincuentes. «Toque bocina si quiere seguridad», se podía leer en uno de los carteles que tenían los manifestantes.

Sin cortes de calles, los asistentes fueron convocados por Familiares y Víctimas de la Inseguridad, Amigos y Amigas de Plaza López y Vecinales Unidas por la Seguridad. La premisa de la convocatoria era hacer llegar el reclamo a las autoridades de Seguridad y exigir mayor presencia policial.

De a poco los vecinos se fueron acercando a la representativa esquina de avenida Pellegrini y entre ellos se encontró Melisa, de la vecinal Maradona (San Lorenzo al 3200) e integrante de Vecinales por la Inseguridad. Ella, particularmente, fue asaltada junto a su hijo y amenazada de muerte, además contó que a su hermano también lo asaltaron con un revolver en la cabeza, el cual fue gatillado y no salió el disparo.

«La inseguridad avanza en todos los barrios y es una problemática que atraviesa a todos», sentenció la mujer ante CLG y marcó que no importan la cantidad de hechos sino la violencia: «No son muchos pero son violentos, no se puede naturalizar vivir con miedo; no nos podemos acostumbrar a vivir así».

Por otra parte, Juan Carlos llegó desde el barrio Alvear, en la zona sur de Rosario, con el justificativo de que «la inseguridad atenta contra todos».

«Esto ya no se aguanta más», señaló el hombre muy indignado y pidió por la presencia de «más patrulleros» para poder moverse «con el respaldo de saber que nos están cuidando».

El hombre ofuscado relató que «así como estamos no se puede vivir tranquilo, no tenemos seguridad y no tenemos policías», al mismo tiempo que relató varios hechos que le tocó vivir para resurmirlos: «Te queda el temor de salir a la calle».

Por último, destacó que llegó desde zona sur porque «cuando somos más tenemos más fuerzas».

«Hoy no tenemos justicia porque no tienen entendimiento ni sabiduría. No sirve porque no cambian las leyes», señaló el padre de Walter Mena, asesinado en noviembre de 2016 en manos de una narcobanda.

Lidia, otra vecina de zona la oeste de Rosario, se acercó a la marcha con el propósito unir fuerzas. «Tenemos que estar todos porque tiene que ser una movida a nivel ciudad».

«Todos porque estamos todos expuestos a que nos pase cualquier cosa», remarcó la mujer y calificó el «sólo hecho de tomar un colectivo como terriblemente peligroso», ya que por «llevar lo puesto es estar expuesto».

En este sentido fue clara: «No me pasó nada, pero porque no me pase no significa que no tenga que estar acá acompañando, acá hay muchos que perdieron familia».