Los detalles y las imágenes que dejó la jornada festiva que se llevó a cabo el viernes pasado en la sede de la entidad, ubicada en Buenos Aires 2565
El pasado viernes 18 de febrero el Centro Entrerriano «Pancho Ramírez» realizó un evento para celebrar y promover la importancia histórica y cultural del Carnaval. La actividad tuvo como eje una muestra de arte, seguida de una cena especial para los socios que contó con la presentación de bandas en vivo, artistas y una batucada que hizo bailar a todos los presentes.
En diálogo con CLG, Maricel Sauán, presidenta del Centro, destacó que febrero es un mes festivo para los entrerrianos y este acontecimiento tiene un valor particular porque se trata de «mantener vigentes valores de la cultura y la tradición». En este sentido, sostuvo que la muestra de arte fue pensada bajo esa premisa.
El artista que expuso fue Gabriel Calabrese, oriundo de Buenos Aires radicado en Victoria hace muchos años y en su obra plástica, propone «pintura en distintas dimensiones donde realiza un relato histórico, con las características de los carnavales de antes».
La muestra comenzó desde las 19 en la sede de la institución, ubicada en Buenos Aires 2565, y, posteriormente, en el mismo lugar, se realizó la cena para culminar el festejo.
La presentación estuvo a cargo de la presidenta junto a Bernardo Conde Narváez, quien cuenta con una amplia trayectoria en la cuestión cultural y artística de Rosario. También asistieron artistas de la ciudad de Victoria, entre ellas, María Florencia Martínez y el animador y el locutor Raúl Pedemonte, animador de los carnavales tradicionales de Victoria.
Según comentó Sauán, el evento contó con la presencia de gran cantidad de socios, un estimativo de 90 personas. Ameritando el festejo, tocó en vivo la banda «Bossa terror«. «Se trata de un grupo que hace música popular de Brasil, mezcla de bossa nova, jazz, con cuestiones de percusión», dijo.
En el cierre, se presentó la batucada «Zafiro»de Rosario que va de invitada a los carnavales de Victoria, coronando la noche festiva, colmada de emociones, que se vivió en el «Pancho Ramírez».