Ailén logró ayer una de las tres metas que intentará contener en su derrotero, sumando el cruce del Canal de la Mancha (Europa) y del canal Santa Catalina (California, EEUU) para obtener el galardón internacional de Triple Corona en Aguas Abiertas
Ailén Lascano Micaz, de 30 años, cumplió el desafío «20 Puentes de la isla de Manhattan», un recorrido de 48 kilómetros en el que nadó durante 8 horas y 30 minutos sin descanso, en los ríos East, Harlem y Hudson de Nueva York, en los Estados Unidos.
«Llegamos, lo hicimos», «Dimos la vuelta a Manhattan», dijo la joven viedmense en su cuenta de Instagram donde también agradeció a la organización «New York Open Water» y a «la crew».
Oriunda de Viedma, capital de Río Negro, Ailén logró ayer una de las tres metas que intentará contener en su derrotero, sumando el cruce del Canal de la Mancha (Europa) y del canal Santa Catalina (California, EEUU) para obtener el galardón internacional de Triple Corona en Aguas Abiertas.
La partida fue desde el muelle 40 del río Hudson, al Oeste de la isla Manhattan, a las 8.30 (hora argentina) del sábado, con la corriente a favor los primeros braceos fueron rápidos, y el ritmo era de unos 6 kilómetros por hora rumbo al Sur de la isla neoyorquina.
Durante el desafío la nadadora estuvo acompañada por su papá Juan Lascano quien a la vez navegaba con miembros de la organización en una embarcación, mientras que su mamá Nelly seguía el recorrido de manera virtual desde su casa en Viedma.
La corriente estuvo en contra en los ríos East y Harlem, y en el trayecto, varios argentinos residentes en los Estados Unidos la alentaron con banderas y al gritos de «¡Vamos Ailén, vamos Argentina!».
Ailén completó el 65% del circuito y retomó el río Hudson para nadar los últimos 15 kilómetros con oleaje formado por el tránsito fluvial intenso que la meció constantemente hasta la llegada final.
Nelly, contó que «su hija creció sumergida en una pileta, su primera inmersión fue a los 45 días de vida, transitó su infancia nadando y compitiendo, y a los 9 años hizo su primer cruce del río Negro y descubrió que le gustaba surcar aguas abiertas».
La joven también participó de competencias nacionales en «Baradero, San Pedro y Pilar».
Nelly relata que desde jovencita, Ailén sentía la necesidad de buscar nuevos desafíos en distintos lugares y en diferentes momentos del año.
«Cuando terminó la secundaria estudió para ser guardavida, porque quería estar siempre cerca del agua, por esos tiempos cruzó el lago Nahuel Huapi y comenzó a gustarle nadar en aguas gélidas, desde ahí siempre encontraba un sueño que cumplir», relató la mamá.
«De ese modo la viedmense escribió una nueva página en la historia del deporte rionegrino en la que demostró esfuerzo y dedicación para consagrarse en aguas internacionales y transmitir un fuerte sentimiento de orgullo», agregó en un comunicado el gobierno rionegrino.