En el subte y los estacionamientos los suelos estaban polvorientos y las ventanas en los últimos pisos de los edificios mostraban manchas marrones
Vehículos cubiertos de una capa de polvo naranja, pasillos del subte con arena y un cielo teñido de rojo: una gran nube de polvo proveniente del Sáhara se cernió sobre buena parte de España, antes de continuar hacia Francia.
Personas limpiando con mangueras sus coches, sus terrazas o los portales de los edificios se podían ver en pleno centro de la capital española, donde este fino polvo ocre transformó el paisaje.
En el subte y los estacionamientos los suelos estaban polvorientos y las ventanas en los últimos pisos de los edificios mostraban manchas marrones.
Atravesando los Pirineos, el fenómeno llegó al oeste de Francia, y debe continuar hacia el norte, según el servicio meteorología Météo France, que advirtió que podría prolongarse hasta el jueves.
En España, a este fenómeno meteorológico, de fuertes vientos calientes cargados de polvo de arena del desierto del Sáhara, se le denomina calima. Es bastante común, sobre todo en el archipiélago atlántico de Canarias, situado en el noroeste de África.
El actual es un «extraordinario episodio de calima con reducciones de la visibilidad muy importantes en amplias zonas de la península», detalló en un mensaje a periodistas Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que afecta a «ciudades tan distantes como Granada (sur), Madrid (centro) y León (noroeste)».
Va a ser persistente, ya que «está previsto que continúe llegando polvo en gran cantidad» en las horas siguientes, dijo Del Campo.
Las tormentas en el desierto del Sáhara crean ráfagas de viento en la superficie del suelo, que levantan partículas de arena y polvo, explicó la Aemet en un video en Twitter.
Las partículas más pequeñas quedan suspendidas en el aire gracias a la diferencia de temperatura entre el aire caliente en altura y el suelo que se enfría, mientras que las más pesadas caen, según la institución.
Luego el viento transporta las partículas hacia la península ibérica, donde no se descarta que haya «lluvias de barro» sobre España, si confluye la calima con las precipitaciones, advirtió la Aemet.
La calidad del aire era «extremadamente desfavorable» este martes en Madrid, Segovia o Ávila, en el centro del país, según las autoridades.
En Francia, el fenómeno debería durar hasta el jueves, porque la arena «está bloqueada por un anticiclón sobre Grecia», explicó a periodistas Marine Jeoffrion, de Météo France.
¿Qué problemas puede acarrear la calima para la salud?
El polvo puede provocar irritación en la piel y los ojos, conjuntivitis, asma y otras afecciones respiratorias. La población más vulnerable a este tipo de fenómenos, según los expertos, es aquella que tiene alergias, patologías respiratorias o alguna insuficiencia cardiaca.
Por ello las autoridades sanitarias de Murcia recomendaron evitar la actividad física tanto en el exterior como en el interior o evitar viajar por ruta y autopista a primera o última hora de la tarde cuando la concentración de partículas es más alta.