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Una multitud respaldó el liderazgo de Luis Arce al frente del MAS en Bolivia


Una semana después de la derrota electoral que dejó a la formación al frente de tres de las nueve gobernaciones que tiene el país sudamericano, la militancia le brindó su apoyo al Presidente

Una masiva concentración de militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) respaldó hoy en Cochabamba el liderazgo del presidente Luis Arce al frente del partido, una semana después de la derrota electoral que dejó a la formación al frente de tres de las nueve gobernaciones que tiene Bolivia.

«Agradecemos esta multitudinaria concentración en Cochabamba en apoyo a nuestro Gobierno. Los que han sido derrotados quieren hacernos creer que perdimos, pero tenemos más asambleístas y más alcaldías. El pueblo ha ganado y vamos a seguir avanzando. ¡Somos mayoría!», tuiteó el mandatario, tras la movilización.

La manifestación, que reunió a miles de militantes en el centro de la ciudad, contó con la presencia de Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, además de la del exmandatario y actual lider del MAS, Evo Morales, y los titulares del Senado y la Cámara de Diputados, Andrónico Rodríguez y Freddy Mamani, respectivamente.

En un discurso frente a la multitud, que no respetó la distancia social pese a la fuerte ola de contagios y muertes que azota la región latinoamericana, el gobernante boliviano denunció una «confabulación» interna y externa contra su Gobierno, a la vez que advirtió sobre la preparación de un nuevo «golpe de Estado».

«Los que perdieron en las urnas, los que no recibieron el voto popular ahora siguen confabulando y siguen maquinando un golpe de Estado, una desestabilización porque son incapaces de ganar con el voto popular (…). Los bolivianos somos gente de paz, pero hay intereses extranjeros y nacionales que no quieren que vivamos en paz», advirtió, citado por la agencia de noticias estatal boliviana ABI.

Arce destacó, asimismo, la unidad que demostró la población al acudir a las urnas para renovar su apoyo al «proceso de cambio» y al MAS en las últimos comicios, en los que se incrementaron los representantes masistas en alcaldías, concejalías y asambleas departamentales.

«La derecha tiene su estrategia, nos ha querido dividir, nos ha querido mostrar como si la derecha hubiera ganado, el pueblo ha ganado, hemos derrotado en las urnas una y otra vez y seguimos avanzando», sentenció.

Si bien el MAS ganó la mayoría de las alcaldías (240 sobre 336), no terminó de hacer pie en las ciudades más grandes: perdió La Paz a manos del exministro de Jeanine Añez, Iván Arias; El Alto, su otrora bastión, ahora para la exmasista Eva Copa; y Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y Trinidad.

Además, los resultados electorales dibujaron un esquema inédito en la última década: el MAS tiene tres gobernaciones (Oruro, Potosí y Cochabamba) y la oposición seis, aunque no representan un frente más o menos unido.

Tres fueron para la oposición más dura y tradicional (Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija) y un número igual para nuevas fuerzas moderadas, hasta ideológicamente más cercanas al oficialismo del MAS y con figuras, en varios casos, expulsadas del propio partido (Beni, Pando y La Paz).

No obstante, no es una situación nueva para la formación porque en 2005, con el primer triunfo de Morales, también se quedó únicamente con tres distritos. Después, ya en 2010 y 2015 ganó seis y dejó tres para la oposición.