Política y Economía

Cierre de campaña

Cristina abrió el acto en el Monumento: «Quiero que los argentinos vuelvan a ser felices»


El Monumento Nacional a la Bandera es el escenario del cierre de campaña del Frente de Todos. Y allí llegaron decenas de gremios de la ciudad para acompañar el acto donde estarán presentes el precandidato presidencial Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

El Movimiento Sindical Rosarino (MSR) se concentró a las 14.30 en la puerta del Sindicato de Luz y Fuerza (Paraguay 1135) y luego emprendió la peregrinación por calle Mendoza hasta Entre Ríos, donde se sumó el Movimiento Obrero Rosarino.

En el ícono de Rosario, miles de almas aguardaron con ansiedad el inicio de un acto que promete ser histórico. Después de una larga espera, el evento comenzó oficialmente a las 18.50. Cristina Kirchner fue la primera en tomar la palabra.

«Estoy muy contenta de estar aquí en Rosario frente al Monumento a la Bandera», sostuvo la ex presidenta, y agregó: «Quiero contarles que estoy aquí porque quiero que los argentinos vuelvan a ser felices. Y necesitamos unir los esfuerzos de todos los argentinos y de todas las argentinas para poder dejar atrás esto tan feo que estamos viviendo como ciudadanos y ciudadanas».

«Quiero confesarles algo: cuando hablé aquel nueve de diciembre, nunca imaginé que iba a ver las cosas que hoy estamos viendo y viviendo. Sinceramente, nunca pensé volver a ver tanta gente y familias enteras viviendo en las calles», declaró la actual senadora nacional.

Cuando la gente empezó a insultar a Mauricio Macri, los frenó, al decirles que «no hagan eso, no les demos el gusto, porque lo están esperando para seguir dividiendo a los argentinos».

«Un puñado piensa que los trabajadores no deben tener derechos y deben recortarse los salarios, o ellas, que piensan que los pobres no tienen derecho a llegar a la Universidad Pública», afirmó en una clara crítica a María Eugenia Vidal.

«Fuimos capaces de entender que era necesaria la unidad de todos aquellos sectores que creemos que una Argentina diferente es posible. Pienso que tal vez, si uno mira retrospectivamente la historia reciente de los años que han pasado, uno va a poder advertir claramente como fueron de a poco enfretándonos para finalmente llegar al gobierno para hacer esto que realmente nadie lo esperaba en esta profundidad de maltrato».

También habló de sus vivencias personales, y dijo que el punto final para ella fue cuando otra vez «decidieron endeudarnos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a todos los argentinos». «Fue el verdadero punto de inflexión en que pensamos en que necesario reconstruir la unidad de las fuerzas nacionales, populares y democráticas para a partir de allí encarar una tarea que será muy difícil».

«Ningún dirigente político duerme en la calle, ni sus familias, sea del partido que sea, el que sufre estas penurias es el pueblo, entonces los dirigentes tienen la obligación, moral y ética de cambiar esta situación», añadió Cristina.