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Una militar rechazó el lenguaje inclusivo en las FFAA: «Soy soldado, no soldada ni soldade»


"Me cansé de que se quejen que por ser mujeres no tienen derecho. Las mujeres tenemos derechos, y mierda que los tenemos. Pero no tenemos derecho a cambiar la historia", expresó la mujer en un descargo publicado en sus redes sociales

Tras el rumor de que en el Ministerio de Defensa están analizando las marchas militares y de las fuerzas de seguridad, para «descartar» las que tengan algún tipo de masculinidad por discriminación a la mujer, o en su defecto incluir en las marchas el lenguaje inclusivo, una soldado del Ejército Argentino hizo un duro descargo en las redes sociales, pidiendo que «no se modifique la historia» y en ese sentido disparó: «Soy soldado, sí, soldado, ni soldada ni soldade».

Lucía Zordán Herrera, Soldado de primera del Ejército argentino, se mostró en contra del lenguaje inclusivo y se presentó: «Soy soldado de primera, sí, soldado, ni soldada ni soldade», sentenció. «En el año 2016, el Ejército Argentino me abrió la posibilidad de esta gran familia, en la que hay hombres y mujeres como en cualquier otra», dice un fragmento de la carta pública que escribió la mujer.

La soldado describe su experiencia profesional en estos términos: «Gracias a todo esto, se manejar las diferentes armas, tuve la suerte de poder tirar con un cañón, maneje sus camiones, conocí las diferentes facetas que conlleva ser soldado, con los servicios de armas, yendo al campo, creyendo en los camaradas y sí, me hice hermana de muchos. Es lo más lindo que hay… Tuve la suerte que no todas tienen, ya sea por diferentes motivos. Sé lo que se siente tener miedo de cargar un arma, sé lo que se siente estar en un ejercicio de artillería, escuchar como explotan los proyectiles cuando tocan la tierra, sé lo que es no bañarse por días, tener el pelo duro de la sal, arena, tierra o barro. Y no me da vergüenza decirlo. Al contrario.. Lo que más me gusto siempre fue rendir honores, sí, rendirle honores a mis jefes en cada formación, rendirle honores a mi Banderam a mis veteranos de guerra, es una emoción que penetra el ama, no se puede explicar con palabras».

La foto original la muestra como escolta del estandarte del Hospital Militar Salta – Cirujano Mayor Joaquín Díaz Bedoya, perteneciente a la Guarnición de Ejército Salta que forma parte, a su vez, de la V Brigada de Montaña con jurisdicción en las provincias del noroeste argentino.

En otro párrafo, Herrera puntualiza enfáticamente su opinión referida a un rumor, que en los últimos días involucró a funcionarios del gobierno que estarían cuestionando el lenguaje eminentemente masculino de muchas de sus marchas: «Cantar a viva voz con todas las fuerzas del cuerpo, llegar a marearte de la presión que ejerce en la cabeza, pero cantar orgullosa de mi ejército. Las marchas que sean, porque son historias contadas, historias de cómo mi Argentina desde ser nada a ser todo fue saliendo adelante… como sus próceres la sacaron adelante junto con los veteranos que tuvieron que dar la vida», escribió. «Nadie sabe lo que es estar en una guerra, ni yo… Pero hubo gente que murió, que perdió familias, que sufrió lo que es una guerra. El frío, la lluvia, la falta de alimentos», cierra el tramo de texto la soldado.

La carta termina de esta manera: «Me cansé de que se quejen que por ser mujeres no tienen derecho. Las mujeres tenemos derechos, y mierda que los tenemos. Pero no tenemos derecho a cambiar la historia por el sólo hecho de que una marcha tiene nombre de varón, porque la oración del soldado no incluye a la mujer, porque la canción del artillero termina en ‘o’ y no en ‘e’ o ‘a'». «¿Hasta dónde van a llegar? ¿Qué más quieren?», se pregunta la soldado. «Las fuerzas armadas son historia, fundaron nuestra historia, las personas de éstas, el día de mañana van a dar la vida por todos, Dios no lo permita. Pero ustedes, cambiando una canción, volviéndola feminista, qué van a hacer???», finaliza.