Un hecho que causó conmoción en el ámbito educativo. El pasado viernes en la escuela Nº 77 Pedro Goyena, una maestra fue agredida por la madre de un alumno de segundo grado. El violento episodio fue denunciado y trajo preocupación. La mujer entró en licencia y las autoridades trabajan sobre el caso.
CLG dialogó con Juan Pablo Cassielo, secretario gremial de Amsafe Rosario, quien relató el hecho ocurrido el viernes al mediodía, cuando los padres de un alumno fueron a quejarse por supuestos malos tratos de la docente al estudiante de segundo grado: “Se generó una discusión entre las autoridades de la escuela y el padre. Este se fue y volvió con la madre y otro señor. Volvieron a discutir con una vicedirectora y la madre vio a una maestra que estaba adentro, pero ni siquiera era la implicada en el reto al chico. Entró a la escuela, la golpeó y la tiró al piso”.
En ese momento, contó Cassielo, intervinieron compañeros de la mujer agredida para separarlas. “Como gremio nos acercamos enseguida junto a la supervisora del Ministerio de Educación y se hizo la presentación como accidente de trabajo”, dijo y agregó que la docente hizo la denuncia correspondiente en el ámbito judicial y a partir de allí tiene licencia durante esta semana.
Si bien el hecho puntal ocurrió entre una madre y una maestra, el niño en cuestión sigue asistiendo a clases. El secretario gremial fue claro: “Él es una víctima más de esta situación. Nosotros lo tratamos de contener y acompañar. Veremos cuál es la mejor situación para el chico”. Los equipos socio-educativos del Ministerio de Educación ya trabajan para la rápida resolución del conflicto.
Los padres ya fueron citados por el Ministerio y «lo importante», sostuvo Cassielo, es “proteger a la maestra y a todo el cuerpo docente frente a esta madre que tuvo esta reacción violenta”. Además reveló que ante hechos similares se ha aplicado una orden de restricción a la institución para los agresores.
“Hubo una cantidad de padres que se acercaron a expresar su solidaridad con la docente”, manifestó el dirigente gremial. “Este es un hecho particularmente violento, no es común”, expuso, pero subrayó: “Tampoco es algo aislado que nunca sucede. Lamentablemente la violencia contra maestros tiene cierta periodicidad”.
También reflexionó sobre este tema y afirmó: “Todo tiene que ver, sin dudas, con situaciones sociales violentas. La escuela es una caja de resonancia de una sociedad que está en crisis y en un constante cuestionamiento a las autoridades. Ese combo se expresa en esta situación”. «Los responsables de estos hechos deben ser sancionados», cerró.