La zona de Bajo Añelo es un punto clave en los proyectos petroleros que están realizándose en Vaca Muerta. Sin embargo, un pequeño habitante de este suelo podría poner todo en pausa. Se trata de una lagartija, una especie única en peligro de extinción conocida como Liolaemus cuyumhue.
Un grupo de profesionales han realizado una denuncia pública sobre la situación. Como la continuidad de vida del animal está en un nivel de riesgo alto, hay posibilidades de que los organismos de financiación internacionales se vean en la obligación de frenar sus aportes. La solución estaría en garantizar, de alguna forma, su supervivencia más allá de estos trabajos.
La Liolaemus cuyumhue está instalada en Aguada Pichana, Aguada San Roque y Loma La Yegua, dentro del Bajo Añelo dado a que busca territorios arenosos. Es en esta misma zona que algunas empresas tienen inversiones millonarias previstas para los próximos años.
Todos estos nuevos proyectos que están arribando al hábitat de la lagartija tendrían que incluir dentro de sus planes medidas que están específicamente diseñadas para preservar la vida de esta especie. Si no es así, ciertos organismos como el Banco Mundial, deberían controlar que cumplan con las normativas ambientales antes de hacer las transferencias de dinero.
En el ambiente científico son conscientes y ya advierten que en caso de que no se tomen las medidas necesarias presentarán las denuncias correspondiente. El riesgo inminente es un argumento más que fuerte para reclamar por la vida de los pequeños ejemplares de Liolaemus cuyumhue.