Política y Economía

Una jueza denunció que fue presionada durante el gobierno de Mauricio Macri


La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa aseguró que un funcionario del Ministerio de Justicia que conducía Germán Garavano se acercó a su despacho para presionarla "con el fallo del memorándum con Irán"

La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa afirmó este sábado que «no hay largadas masivas de presos» y destacó que en la actualidad «hay independencia del Poder Judicial, pero hubo una etapa previa a este gobierno donde hubo grandes presiones».

Figueroa se refirió a la polémica por el otorgamiento de prisiones domiciliarias a reclusos en el marco de la pandemia de coronavirus, que llevó al gobierno a aclarar que las excarcelaciones no dependen del Poder Ejecutivo frente a los cuestionamientos de un sector de la oposición.

La magistrada sostuvo que «en la Cámara Federal de Casación no hay para nada decisiones de sentencias de liberación o domiciliaria generalizadas» y consideró que «ha habido un conjunto de gente irresponsable que opina desde la ignorancia».

«El Ejecutivo no nos presiona, por lo menos a mí y creo que a mis colegas tampoco. Hay una verdadera independencia del Poder Judicial y hemos transitado una etapa previa a este gobierno donde hubo grandes presiones, yo he sido víctima», apuntó la jueza.

En declaraciones a la AM 750, la integrante de la Cámara de Casación remarcó que «no se puede decir que un poder larga presos, sabiendo que eso es inexacto» y agregó: «No se pueden decir las barbaridades que uno está escuchando. No hay largadas masivas de presos».

«Lógicamente, alguien que está privado de la libertad ve la posibilidad de tener un sistema morigerado y lo piden a los tribunales. Obviamente en la mayoría de los casos se niegan», agregó Figueroa.

Consultada sobre las «presiones» que dijo sufrir, la jueza afirmó que «un miembro del Ministerio de Justicia, quien estaba por debajo del ministro (Germán) Garavano», ingresó en una oportunidad a su despacho para preguntarle cuándo saldría un fallo.

Al ser consultada sobre la causa que estaba llevando adelante en el momento que fue presionada, la magistrada indicó que no estaba segura pero que creía que se trataba de la inconstitucionalidad del Memorándum con Irán.

La vicepresidenta Cristina Fernández se hizo eco de las declaraciones de Figueroa y manifestó que al escucharla pensó en Hector Timerman. «Creo que a quienes fueron privados ilegítimamente de su libertad durante meses en esa causa, otros fantasmas deben haber atravesado sus pensamientos», señaló Fernández.

La presidenta de la Cámara de Senadores también cruzó al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. «Qué pensamientos atravesarán la cabeza de Horacio Rodríguez Larreta enterandose que Juan Bautista Mahíques, a quien propuso y designó como Fiscal General del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, aprieta a jueces y juezas para obtener fallos a la carta?», añadió.