Lo hizo ante la Justicia, y de manera mediática, por un caso que habría ocurrido en 2015
Lo hizo ante la Justicia, y de manera mediática, por un caso que habría ocurrido en 2015
Una joven presentó una denuncia ante la Justicia contra el actor Pablo Rago. Lo hizo en la Comisaría Comunal N° 11 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por presunta violación. Según el relato de Érica B., en 2015 tuvieron un encuentro y él la penetró sin su consentimiento. Interviene el Juzgado en lo Correccional y Criminal N° 73
La mujer contó que fueron amantes y relató duros detalles del episodio, además, de particulares pedidos sexuales que recibió por parte del artista.
«Previo al hecho, en las charlas que teníamos, el señor siempre pidiéndome fotos. Incluso cuando estaba embarazada, porque me dijo que le excitaba. Me dio impresión y lo dejé pasar. Pasado un tiempo volvimos a hablar, fui a su departamento, nos besamos, hasta ahí todo bien. Aparte, estábamos hablando de trabajo, me había prometido trabajo en limpieza o maquillaje. Yo estaba en una mala situación porque me estaba separando, estaba sola, mal. Me dijo ‘contás conmigo’”, indicó Érica B. en el programa radial ‘El show del espectáculo’.
“Hasta ahí todo bien. Empezó a tocarme e introdujo sus manos haciendo presión en mis partes íntimas, y lo que él quería… él tenía un pedido sexual, que yo no estaba acostumbrada. Quería que lo orine. Me tocaba para que lo orine encima”, reveló y añadió que esa situación fue filmada por Rago con una cámara profesional.
“Yo no quería y le corrí la cámara, pero la dejó. Siguió haciendo lo que él quería. Se puso histérico y caprichoso porque yo no accedí a lo que él quiso. Me siguió apretando para que lo orine y me puse incómoda, me di cuenta de que no estaba bien lo que estaba pasando. Empezó a gritarme diciéndome ‘para qué viniste, no sos una nena’. Yo le dije que no me gustaba que me traten como una puta, le puse los puntos, pero me hacía burlas. Siempre me humilló, me ninguneó, siempre”, sostuvo la mujer.
“Cuando logró calmarse, se volvió a acercar y ahí hubo una penetración que no fue consentida”, aseveró. “Cuando me fui no lo hablé con nadie porque no sabía cómo. No me salían las palabras, y tampoco lo hice con un familiar. Era algo que me perturbaba mucho”, continuó Érica B., antes de explicar que decidió denunciarlo para liberarse de la humillación y obtener tranquilidad en su vida.
“Después de eso me mandaba videos masturbándose y preguntándome ‘¿Cuándo vas a venir a tocarme?’. Yo no volví más, quedé humillada. Él me pedía fotos y fue como un abuso de poder. Él denigra a las personas”, aseguró.
“Es un violento y un machista. La mujer es un objeto para él. Está claro. Juega con la necesidad de la gente y se burla. Todo lo que le había contado era para su estimulación y no tuvo sentido. Se ve que tiene algún problema sexual”, sentenció.