Por: Emilia Ottogalli
En tiempos donde se debate si la premisa del “premio/castigo” es beneficiosa o no, una heladería del Barrio Vucetich, Provincia de Buenos Aires, lanzó una campaña en favor de la educación. La curiosa iniciativa premia a los alumnos que logren alcanzar el puntaje 10 en sus exámenes con, nada menos, que un kilo de helado.
Jorge Arturi, dueño de Tuels Helados + Café, habló con Con La Gente sobre la campaña y sobre la repercusión que tuvo en las redes sociales y en la cantidad de gente que se acercó, examen en mano, a retirar su kilo de helado.
Al consultarle sobre la idea de “Apoyamos la educación”, Jorge se remontó a dos años atrás cuando “charlando con un proveedor” surgió la posibilidad de hacerlo y eso le “quedó en la cabeza”. Siendo en aquel momento sólo una idea, el entrevistado aseguró: “Este año dije que lo iba a implementar y lo lancé”.
“Empezamos el martes pasado y en dos días entregamos 100kg de helado”, dijo sorprendiendo el titular de la heladería. En tanto y en sintonía con su nivel de sorpresa agregó: “Tuvimos que restringir a 20kg por día. Nos desbordó, no pensaba que iba a ser así. Además, por la época, como ya no es temporada alta tenemos menos producción y menos personal”, y justificó esto explicando que “cuando baja la temporada, obviamente baja la producción”.
Apenas lanzada la iniciativa de premiar a los alumnos, de la edad que fuere, dijo Jorge que se comenzaron a acercar muchos chicos del barrio y de la zona, pero que con el correr de los días comenzaron a llegar “de todos lados”. La fiel imagen de como el boca a boca y las redes sociales, que tan poco advierte manejar el dueño del comercio, pueden lograr magnificar las cosas a un punto poco imaginable.
Así y todo, se le consultó sobre si llegaban algunos chicos, o no tan chicos, con exámenes no tan veraces como correspondería. Sobre el tema, y entre risas, dijo que también algunos llegan con exámenes falsos, pero que “son los menos, el resto viene con sus pruebas”.
“La verdad que esto es un barrio, estamos acá hace muchos años. No lo pensamos como una campaña de marketing, simplemente lo hicimos para los chicos”, finalizó Jorge que cree que con su campaña puede ayudar a que algunos alumnos se esfuercen un poco más por obtener mayores saberes y, claro, también su kilito de helado.
Tomando como referencia la iniciativa de la heladería establecida en el Barrio Vucetich desde 1986: ¿Las heladerías de la ciudad de Rosario se animarán a sumarse para que los chicos sigan apostado a la educación?, y a comer más helado, claro.