Una familia tipo porteña necesitó $30.914 para no caer en la pobreza durante junio, según informó hoy el Gobierno de la Ciudad. Mientras que para no ser indigente, se necesitaron $15.043.
La canasta total, que subió 2,54%, pasó a costar $30.914, es decir, $768 más que en mayo, para el mismo grupo familiar, integrado por una mujer y un varón de 35 años, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años.
El costo de la canasta básica alimentaria subió 2,2% en junio respecto de mayo, unos $330, indicó la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
En los primeros cinco meses del año, la canasta básica se incrementó 25,3% mientras que la alimentaria creció 20,7%, en el mismo período.
En los últimos 12 meses, el precio de la canasta alimentaria saltó 57,4%, mientras la canasta total se encareció 56,6%, precisó el organismo de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires.
Según la información de la Dirección General de Estadísticas, una familia tipo se ubica en la categoría de «No pobres vulnerables» si su ingreso total mensual se ubica entre $ 30.914 y $ 39.007.
El mismo grupo familiar pertenece al «sector medio frágil» si tiene ingresos de $ 39.007 a $ 48.758, y al «sector medio-clase media», con ingresos de $ 48.758 a $ 156.028 por mes.
Las familias tipo con ingresos mayores a esta última suma son definidos como «sectores acomodados», ya que pueden acceder a cuatro veces o más la Canasta Total del Sistema de Canastas de Consumo.
El Indec dará a conocer este miércoles la valoración de ambas canastas en su medición de alcance nacional.
En su último reporte de mayo, el Indec indicó que la canasta básica total subió 2,9% en mayo y una familia tipo necesitó ingresos por $30.338 para cubrir esos consumos elementales.
La canasta básica alimentaria (CBA), que marca la línea de indigencia, aumentó 2%, a $12.087 mensuales.