Según un informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario, de mayo a junio hubo un aumento del 2% en la canasta de alimentos
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) en Rosario registró un incremento del 2% en junio respecto a mayo, alcanzando los $131.088. Este aumento se dio principalmente debido a la suba de precios en categorías como “Verduras y hortalizas” (19,3%), “Lácteos” (7,4%), “Pan” (5,9%) y “Legumbres” (5,7%). Aunque el dato significativo es que un grupo familiar de cuatro personas necesitó cerca de medio millón de pesos para no caer en la indigencia en la ciudad.
Según un informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), un rosarino de entre 30 y 60 años necesitó al menos $131.088 mensuales para cubrir los alimentos de la CBA. Este aumento en los costos de alimentos resalta la creciente presión sobre los presupuestos familiares en la ciudad.
Para una familia tipo conformada por un varón de 40 años, una mujer de 37 y dos varones de 17 y 15 años, el ingreso necesario para no caer en la línea de indigencia se situó en cerca de medio millón de pesos, específicamente $499.446. Este dato subraya la severidad del impacto económico en los hogares rosarinos.
#CBARosario | Informe de JUNIO 2024
Ya publicamos el informe mensual correspondiente a JUNIO 2024 de la Canasta Básica Alimentaria de Rosario.
En el link de la bio podés acceder al informe completo. pic.twitter.com/ELY7q0QegY— Usina de Datos UNR (@UsinadeDatosUNR) July 3, 2024
El informe también reveló incrementos en los principales ingresos sociales durante el mismo período. En junio, la Jubilación Mínima aumentó un 6,8%, la Pensión Universal para el Adulto Mayor un 6,0%, y la Asignación Universal por Hijo (AUH) registró un significativo aumento del 41,5%. Sin embargo, el Salario Mínimo, Vital y Móvil no experimentó cambios.
Estos aumentos en los precios de los alimentos, junto con los ajustes en las prestaciones sociales, reflejan una situación económica que continúa siendo desafiante para muchas familias en Rosario. La necesidad de ingresos cada vez mayores para cubrir las necesidades básicas alimentarias pone de manifiesto la urgencia de medidas que mitiguen el impacto de la inflación en los sectores más vulnerables de la sociedad.