Según un estudio realizado por una reconocida empresa de seguridad informática, el 64% de los argentinos no cambia con frecuencia las contraseñas de sus equipos o servicios. El informe señaló que una de cada tres personas usa las mismas tres claves para administrar todas su cuentas online.
El informe, realizado por la firma rusa Kaspersky (desarrolladora del antivirus homónimo) junto con la consultora chilena Corpa en base a una muestra de 2.326 entrevistas online a usuarios entre 18 y 50 años de Chile, Argentina, Perú, Brasil, Colombia y México, llamó la atención sobre ambos factores y consideró que cambiar las claves con regularidad aumenta la seguridad.
Además, «la mayor vulnerabilidad de una contraseña radica en su reutilización», recordó, ya que cuando los ciberdelincuentes obtienen la contraseña de una cuenta suelen combinarla con otros servicios de la víctima.
Según la misma encuesta, el 40% de los argentinos compartió la contraseña de su teléfono con otras personas, mientras que el 23% no recuerda cuándo fue la última vez que las cambió.
Según Kaspersky, las contraseñas encierran un dilema: las que son difíciles de olvidar suelen ser demasidados simples, pero las complejas suelen olvidarse, y esto lleva a que las personas se limiten al uso de las mismas claves.
David Jacoby, investigador de Kaspersky Lab, explicó que la seguridad de una contraseña «no debe basarse en su complejidad sino en su singularidad, algo que va de la mano con mantenerla en privado».
En este sentido, recomendó crear claves que combinen una «cadena estática» (una parte que no se modifique, que puede provenir de una frase, una película o una canción, sumado a algún caracter especial como # o @) y asociarlo con una característica del servicio en cuestión.
«Por ejemplo, si está creando una contraseña para Facebook, puede asociar a Facebook con el color azul del logotipo: entonces, simplemente agregue la palabra ‘azul’, tal vez en mayúsculas, al final de su cadena estática», recomendó.