Ruidos fuertes y, segundos después, vidrios rotos. Eso fue lo que oyeron vecinos de Roca y Pasco en horas de la mañana de este martes. Sin embargo, y a pesar de que la escena sugería que se trataba de un nuevo ataque a balazos en Rosario, sólo fue una falsa alarma.
Lo que en primer orden motivó el pensamiento de una balacera fue que la vivienda en cuestión está vinculada al clan Funes. El padre de los cuatro hermanos, sospechados de integrar una banda narco criminal (dos de los cuales fallecieron en este verano), vivió en esa residencia.
Sin embargo, una vecina salió a aclarar que la puerta desde hace tiempo tenía problemas y todo parece indicar que un mal movimiento, producido quizás por el viento o por haber sido cerrada de manera brusca, causó la rotura de los cristales de la misma.
La Fiscalía informó en horas del mediodía que no había registro de material balístico ni de otro elemento contundente que pudiera ocasionar la rotura del vidrio de la puerta del edificio ubicado en calle Presidente Roca al 1900.
Además, dejaron en claro que tampoco hubo ningún llamado al 911 por parte de los vecinos, por lo que se descartó rápidamente la hipótesis del ataque a balazos.