Unos 900 trabajadores volvieron a la actividad, aunque otros 200 permanecen bajo el régimen de suspensión
Tras un período de suspensión de 30 días que afectó a 1.100 trabajadores, la planta Alvear de General Motors ha reiniciado operaciones con el regreso de 900 empleados, lo que equivale al 85% del personal total. Así lo confirmó este martes Sergio Gazzera, secretario general adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata).
La decisión de suspender las operaciones en la planta, ubicada sobre la autopista Rosario-Buenos Aires en Alvear, se tomó el pasado 4 de febrero debido a la caída en la producción. Ahora, con la reanudación de actividades, aproximadamente 200 trabajadores permanecen bajo el régimen de suspensión, recibiendo el 79% de su salario bruto.
Según Gazzera, la planta estaba operando con un solo turno, pero la disminución en la producción ha llevado a que estos empleados permanezcan suspendidos hasta que se evalúe la producción del próximo mes. Actualmente, la planta produce exclusivamente el modelo Tracker de Chevrolet, después de que el Cruze dejara de fabricarse en diciembre pasado.
El dirigente sindical destacó que la planta está produciendo un promedio de 21 vehículos por hora, y la cantidad de personal es adecuada para esta tarea. Sin embargo, el futuro de los 200 trabajadores suspendidos sigue siendo incierto y dependerá de la evolución de la producción en los próximos meses.
Durante el período de suspensión, se llevó a cabo el mantenimiento de la planta, mientras que actualmente se está trabajando en la «curva de aceleración» para alcanzar la producción objetivo. Gazzera también señaló que la crisis no afecta solo a General Motors, sino a otras terminales automotrices, donde también se están aplicando suspensiones debido a la baja en la demanda.
Por último, el dirigente sindical desmintió los rumores sobre despidos en la planta, asegurando que no se han realizado retiros voluntarios ni despidos, solo suspensiones temporales.